Martes 13: ¿de dónde viene la mala fama de este día?
El martes 13 es una fecha que despierta temores y supersticiones en gran parte de la población mundial, especialmente en Latinoamérica y Europa. ¿Pero qué hay de cierto en esta creencia?
La fobia al martes 13, conocida como trezidavomartiofobia o triscaidecafobia, ha arraigado en la cultura popular durante siglos. Aunque muchos desafían esta superstición, la mayoría evita tomar decisiones importantes en esta fecha por miedo a la mala suerte.
La creencia popular sostiene que «en martes 13, ni te cases ni te embarques, ni de tu casa te apartes». Esta superstición tiene raíces en la tradición cristiana y en la historia europea. El número 13 ha sido considerado de mala suerte desde tiempos remotos. En el cristianismo, se relaciona con la Última Cena, donde Judas Iscariote, quien traicionó a Jesús, fue el decimotercer comensal. Por otro lado, el martes, día dedicado al dios romano Marte, deidad asociada a la guerra, añade un componente de peligro y conflicto.
¿De dónde proviene esta creencia?
- Influencia romana: El martes, día dedicado al dios Marte, se asociaba a la guerra y la violencia.
- La Torre de Babel: La leyenda cuenta que la confusión de lenguas ocurrió un martes 13.
- El número 13: Considerado un número de mala suerte en diversas culturas, desde la Última Cena hasta el Apocalipsis.
El impacto cultural
La superstición del martes 13 ha dejado una profunda huella en la sociedad:
- Evitar el número 13: Muchos edificios y medios de transporte evitan utilizar el número 13 en pisos, habitaciones y asientos.
- Juegos de azar: Curiosamente, algunos consideran el martes 13 un día de buena suerte para apostar.
- Cine: Películas como "Viernes 13" han popularizado la asociación entre el número 13 y la mala suerte.
¿Base científica?
A pesar de las creencias populares, no existe evidencia científica que respalde la idea de que el martes 13 sea un día más desafortunado que cualquier otro. La superstición se basa en creencias culturales y mitos transmitidos a lo largo de generaciones.
En conclusión, el martes 13 es un claro ejemplo de cómo las supersticiones pueden influir en nuestro comportamiento y percepciones. Aunque carecen de fundamento científico, estas creencias siguen arraigadas en muchas culturas. Lo importante es recordar que la suerte está en nuestras manos y que no debemos dejar que los mitos limiten nuestras acciones.