Quién sabe la historia y la razón de la estatua en una casa del microcentro
En San Juan al 800 hay una escultura de Eduardo Barnes que rinde homenaje desde el siglo pasado al autor del Quijote. El motivo radica en quienes mandaron a construir la casa.
POR KEVIN DOLCE (*)
Cualquiera que haya caminado las veredas de San Juan y Maipú, más si se le ocurrió por alguna razón elevar la mirada un poco hacia arriba de la altura promedio, habrá advertido –o no– que en la planta alta de una vivienda vigila la estatua de un ilustre caballero que poco y nada tiene de contemporáneo y de criollo.
Por si la intriga no haya sido resuelta aún, cabe saber que esa escultura guarecida en una hornacina de San Juan 883 es don Miguel de Cervantes Saavedra, en cuyo honor la Unesco instituyó el 23 de abril como el Día Internacional del Libro. El escritor español murió el 22 de abril de 1616, pero fue sepultado al día siguiente, mismo día en el que también partieron William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega. De allí el homenaje.
Pero ¿por qué hay en Rosario una casa que se hace eco del autor de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha?
La imagen erigida en el microcentro rosarino es obra del escultor Eduardo Barnes. La casa que la contiene, concebida por el estudio Gerbino-Schwarz, se inauguró en 1928. Sus dueños eran los hermanos Sebastián y Luis Romanos. Y fue su nieta, María Cristina Pérez Romanos, quien aportó datos sobre su historia.
Ellos habían venido de Zaragoza, España, y luego de años de trabajo concluyeron esta casa, que denominaban “La Cervantina”.
En uno de sus salones instalaron su imprenta, oficio que ya ejercían en España, y editaban en Rosario un periódico, El Eco de España. Inclusive algunos números fueron ilustrados por un joven Julio Vanzo.
Por su admiración a Cervantes y orgullosos de su tierra natal pusieron la estatua en la fachada, única en la ciudad. Con la expresión que Barnes plasmó en la piedra, Cervantes mira hacia su España natal, mientras que con la mano derecha aprieta contra el corazón su obra cumbre, precisamente la que narra las aventuras del legendario caballero y su fiel Sancho Panza.
Fuente: José Mario Bonacci para La Capital, noviembre 2004. Unesco.
(*) Rosario por Conocer