Regulan el slackline, un deporte alternativo en auge en Rosario
El Concejo aprobó esta semana la regulación del Slackline, un deporte de equilibrio en el que se sujeta una cinta plana -de unos 2 a 5 centímetros de ancho- de nylon o poliéster, entre dos puntos fijos. Se trata de una disciplina en auge en Rosario, cuya asociación (Aser) venía reclamando desde hace tiempo un marco legal para la actividad.
Entre otras cuestiones, la Ordenanza establece “estándares mínimos de seguridad” para practicar la disciplina. Por ejemplo, que el montaje de los equipos debe ser realizado siempre por personas experimentadas y los árboles utilizados deberán ser mayores a 25 cm de diámetro.
Además, especifica que se deberá colocar protección de tela en el árbol a utilizar, para el cuidado de la corteza. En tanto, no se podrá utilizar como anclajes postes de luz,
semáforos, barandas, escaleras, juegos infantiles, o impedir el correcto funcionamiento de los mismos.
Por otro lado, prohibe el uso de estos elementos en sitios que interrumpan la libre
circulación de peatones y/o vehículos (como aceras, ciclovías o la calzada) y, en espacios públicos abiertos y concurridos (como plazas) “se deberá considerar el tránsito y permanencia de terceros”.
Por último, la normativa establece que las asociaciones, clubes, entidades u organizaciones de slackline deberán contar con un “permiso de uso diferencial del espacio público”, el cual tendrá una vigencia de 36 meses y podrá ser renovado. En tanto, el lugar donde se llevará adelante la práctica será establecido por el Ejecutivo municipal.
Modalidades
El Slackline tiene distintas modalidades: trickline (con cinta de 5 cm de ancho, mayores tensiones, a baja altura del suelo, en el cual se realizan acrobacias aéreas), longline (con cinta de 2,5 cm de ancho a baja altura del suelo, que suele realizarse en espacios abiertos como los parques, con distancias que alcanzan los 100 metros de longitud).
Además está la modalidad highline, con cinta de 2,5 cm de ancho, utilizada en alturas, donde las personas mantienen el equilibrio en el vacío. Para esto, se utilizan métodos y protocolos diferentes a los anteriores en pos de dar una mayor seguridad a quien lo practica. Por lo general se realiza en montañas, arroyos o entre edificios.