La tecnología destinada al ambiente es una de las innovaciones con las que se pretende tener un registro más exacto y amplio sobre los cambiosque se producen en distintas regiones del planeta y el impacto que tienen diversas acciones sobre el mismo. En este sentido China quiso conquistar los cielos para obtener imágenes en tiempo real sobre el planeta.

El satélite de formación de imágenes hiperespectrales Gaofen-5 que es parte del proyecto chino de observación de alta resolución de la Tierra, se lanzó este miércoles -en verdad este martes a las 15.30, hora argentina- a bordo de un cohete Gran Marcha 4C desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Taiyuan, en la provincia de Shanxi. 

Esta es la misión 274 de los cohetes portadores Gran Marcha y en este caso trasladó al espacio el satélite desarrollado y producido por la Corporación China de Tecnología y Ciencia Aeroespaciales que podrá utilizarse para hacer una revisión ambiental integral, con un período útil de 8 años.

De acuerdo con Tong Xudong, diseñador en jefe de la serie Gaofen, citado por Xinhua, el Gaofen-5 es el primer satélite desarrollado por China que puede dar seguimiento a la contaminación atmosférica, dado que refleja dinámicamente el estado del aire en China mediante la medición de partículas contaminantes, gases de efecto invernadero y aerosoles.

El Gaofen-5 puede obtener información del espectro ultravioleta a la radiación infrarroja de onda larga y es el primer satélite hiperespectral de todo el espectro a nivel mundial para observación integral de la atmósfera y la tierra.

El Gaofen-5 tiene la más alta resolución de espectro entre los satélites de detección remota de China. Está equipado con seis cargas de observación avanzada, como una cámara hiperespectral de infrarrojo de onda corta y un detector de gases de efecto invernadero.

El satélite puede investigar la composición material a través de la tecnología de elaboración de imágenes espectrales.