Condenados vivieron en realidad virtual lo que hicieron a sus víctimas
Los especialistas aseguran que al cambiar la perspectiva de personas agresivas a través de la realidad virtual inmersiva se pueden modificar procesos como el reconocimiento de las emociones
Un sistema de realidad virtual fue utilizado en hombres condenados por delitos de violencia de género, lo que les permitió acercarse a la experiencia de la víctima y ver lo que provocó en ellas el maltrato, estudio que fue realizado por la Universidad de Barcelona (UB) y publicado en la revista científica Scientific Reports.
La investigación fue presentada esta semana por el equipo liderado por Mavi Sánchez Vives del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibabs) que depende de la UB. Dentro de los argumentos del estudio se afirma que los actos violentos contra otras personas "están relacionados con la falta de empatía o con una dificultad del agresor de ponerse en la piel de la víctima".
"Aunque hay estudios que demuestran que las personas violentas tienen dificultades para identificar emociones como el miedo o la ira, hay discrepancias debido a la metodología utilizada para determinar la empatía, y por los problemas éticos que plantean este tipo de estudios", informó la institución en su web.
El informe publicado en Scientific Reports "constituye un nuevo enfoque en el estudio de la empatía y la agresividad en personas violentas, ya que permite a los participantes experimentar en primera persona una situación violenta virtual desde la perspectiva de la víctima", según la UB.
El trabajo "se basa en estudios en los que, gracias a la realidad virtual inmersiva, los participantes perciben un cuerpo virtual que sustituye a su propio cuerpo", aclaró el informe.
"Los cuerpos virtuales pueden ser drásticamente diferentes de los del participante, pero aún así experimentan una fuerte ilusión subjetiva de propiedad del cuerpo virtual. Estas ilusiones influyen en el participante alterando percepciones, actitudes y comportamientos", explicó Sánchez Vives .
El principal objetivo del estudio fue investigar "algunos de los mecanismos de un tipo concreto de comportamiento violento: la violencia doméstica", aclaró la institución. Los investigadores analizaron el impacto de esta realidad virtual inmersiva en el reconocimiento de las emociones en 20 maltratadores y 19 de un grupo de control que completaron un test de reconocimiento emocional para determinar si la experiencia cambiaba su percepción y empatía.
Un grupo de control se utiliza en investigaciones científicas para evitar que las apariencias lleven a conclusiones erróneas. En la sesión, los participantes entraron en un entorno virtual en el que su cuerpo se sustituía por el de una mujer virtual "y pasaban por un proceso de asimilación e identificación de su yo virtual".
Desde esta perspectiva, veían un hombre virtual entrar en escena y mostrar un comportamiento violento, tanto por los gestos como por la forma de hablar, y que invadía, de forma progresiva, el espacio personal de la víctima.
"El ambiente es interactivo ya que el abusador virtual mira a la cara del participante gritando '¡Cállate!' -si habla-, o 'Mírame! -si mira hacia otro lado ", detalló Mel Slater , coautor del estudio.
Los resultados de la experiencia "demuestran que los maltratadores tienen una capacidad significativamente inferior que los controles para reconocer el miedo en la cara de las mujeres".
"Después de meterse en el cuerpo de una mujer, a través de la sesión de realidad virtual, mejoraba la capacidad para reconocer este miedo ", señaló Sofía Seinfeld, otra de las investigadoras.
"En este trabajo demostramos, por primera vez, que cambiando la perspectiva de personas agresivas a través de la realidad virtual inmersiva se pueden modificar procesos como el reconocimiento de las emociones, que se cree que están detrás de esta forma específica de violencia ", resumió Sánchez Vives.
(Télam)