El oso de peluche es uno de los primeros regalos que se hace cuando nace un niño en la familia. El objetivo del obsequio es que el bebé tenga compañía y ternura. Sin embargo, Google quiere ir un poco más allá. Por eso, patentó (vía Quartz) un aparato "antropomórfico, con forma de peluche o juguete, equipado con cámaras y sensores de audio”.

La finalidad del invento es interpretar los gestos de la persona que tenga en frente el oso y en base a eso, activar funciones o transmitir instrucciones hacia un tercer aparato. En otras palabras, que el peluche monitoree y reaccione de acuerdo a lo que "vea" y "escuche".

 

 

Las funciones de este aparato no son una novedad, lo curioso es que la patente haga mención a un “peluche”, siendo que podría ser cualquier otra cosa más "tradicional", tecnológicamente hablando. Tal vez Google esté apuntando a un sistema de monitoreo para niños o algo así.

De todas formas, muchos aparatos se patentan y pocos llegan a materializarse pero las patentes están ahí para que nadie se adelante.