Microsoft instaló un data center en el fondo del mar para ahorrar energía
Microsoft instaló un centro de datos en el fondo del mar, cerca de las islas Orkney (en el norte de Escocia), como parte de un proyecto experimental -que busca aumentar la eficiencia energética y usar energías renovables- para entregar servicios en la nube a las ciudades costeras.
Se trata de una estructura cilíndrica del tamaño de un container comercial de carga, con 864 servidores en su interior y con un sistema de refrigeración que aprovecha la fría temperatura del mar.
Para su construcción se adaptó un proceso usado para refrigerar submarinos: el agua de mar ingresa al centro de datos, atraviesa los 12 bastidores en los que están los servidores y luego vuelve al océano.
Este sistema de enfriamiento permite ahorrar la energía eléctrica que suele usarse para refrigeración y que significa una buena parte del consumo energético (y del costo) de los centros de datos.
De hecho, este centro en particular funciona con energía solar, eólica y mareomotriz, y forma parte del Proyecto Natick, que busca potenciar el uso de energías renovables.
A través de un artículo publicado en su web corporativa, Microsoft explicó que el centro de datos (con una capacidad de almacenamiento de 27,6 Petabytes, el equivalente a 5 millones de películas) permanecerá cinco años bajo del agua sin necesidad de realizarle mantenimiento.
Además del ahorro energético y económico, la idea del proyecto descansa en que más de la mitad de la población del mundo vive a menos de 200 kilómetros de la costa, por lo que ubicar los datacenters en el agua, cerca de las ciudades, acortaría las distancias y los tiempos.
Esto podría acelerar la transmisión de datos y mejorar experiencias como la del video por streaming, la navegación web o el uso de tecnologías con inteligencia artificial (IA). Aunque por el momento este proyecto es una iniciativa de investigación aplicada, enfocada en determinar la viabilidad económica y operativa de los datacenters subamarinos.
(Télam)