Filas que contrastan en una segunda ola que ya llegó
En plena segunda ola de coronavirus el comportamiento de muchos rosarinos contrasta con la realidad pandémica. El pasado fin de semana se pudo ver a cientos de personas haciendo fila para entrar al shopping, a Falabella o circulando por los bares en Pichincha. Las nuevas restricciones más que una norma de efectivo cumplimiento parecen ser para muchas personas una sugerencia sometida a la voluntad individual.
Uno de los centros comerciales más concurridos de Rosario exhibió postales que mostraron una concurrencia desbordada. Largas filas para entrar al shopping durante el domingo, no pasaron desapercibidas para nadie, y se mostraron en las redes.
Este domingo por la tarde se observó una situación muy particular en Rosario y en otras ciudades del país. En plena segunda ola de contagios de coronavirus y en medio de las nuevas restricciones decretadas por el gobierno para frenar la curva ascendente, cientos de personas formaron largas filas para entrar a centros comerciales.
En nuestra ciudad, esa situación de observó en el Alto Rosario Shopping, ubicado junto al parque Scalabrini Ortiz, y en Falabella, que tras el anuncio de cierre de su sucursal en la ciudad recibe diariamente centenares de personas en busca de ofertas por liquidación de la mercadería restante.
Pero no son las únicas largas filas que se generaron en la ciudad. El Hospital Centenario y en el Hospital Carrasco también tuvieron una larga espera de personas para realizarse hisopados. Cientos de personas con síntomas a la espera de un diagnóstico. Colas que contrastan en la ciudad y que exhiben una misma realidad, una curva ascendente de casos que a estas alturas ya es muy difícil de frenar.