Vacunadores celebran su día con la emoción de ser parte de la historia
Cada 26 de agosto se celebra en Argentina el Día Nacional del Vacunador y la Vacunadora, rol que fue revalorizado durante la pandemia. Yanina Morel, una las enfermeras de la ex Rural de Rosario, contó a Rosarioplus.com su experiencia
El trabajo, muchas veces invisible, del personal sanitario que se dedica a la inoculación fue resignificado en los últimos meses. Con la pandemia del coronavirus y desde el inicio del Plan Nacional de Vacunación, la gratitud hacia los más de 22 mil vacunadores y vacunadoras se hace sentir a lo largo y ancho del país. Este año celebran su día en un contexto particular que los encuentra como actores principales de la historia.
Desde el año 2019, cada 26 de agosto se celebra en Argentina el Día Nacional del Vacunador y la Vacunadora, en homenaje al nacimiento del doctor Albert Sabin, creador de la vacuna oral contra la poliomielitis. La fecha fue instituida para reconocer la labor fundamental de este recurso humano en el control de enfermedades.
Yanina Morel tiene 39 años y desde el primero de marzo es la encargada de darle el pinchazo a los cientos de rosarinos que pasan por el puesto 10 del ala A en la exRural. Trabaja en el turno mañana y día tras día se encarga de que "nadie se vaya con dudas". Se toma el tiempo necesario para responder todas las inquietudes y ser lo más clara posible sobre los componentes de las distintas vacunas, los efectos esperables y los que no lo son.
En Santa Fe, hasta el momento, se han colocado 2.300.873 vacunas. 91.755 a personas pertenecientes al Personal de Salud, 116.755 al de Seguridad y Educación, 565.151 mayores de 60 años, 489.358 de 18 a 59 años con comorbilidades, 1.013.250 de 18 a 59 años sin comorbilidades y 24.604 chicos de 12 a 17 años también con comorbilidades.
En las últimas semanas, Yanina vacunó entre 100 y 110 personas por día y agradece todos los días ser parte de este operativo histórico. "Me genera muchas sensaciones y mucha emoción. Ser parte de esto es hermoso, me da mucho placer poder aportar mi granito de arena, desde mi lugar, para hacerle frente a la pandemia y a este virus", contó a Rosarioplus.com.
En una primera instancia se anotó como voluntaria en la página de la Facultad de Medicina de la UNR en diciembre del año pasado. También se inscribió en los centros de estudiantes. "Mi idea era ser voluntaria y venir a colaborar, no a trabajar. Siempre tengo eso de querer ayudar al otro y quería sentirme parte de esto. Desde mi lugar y con lo poco que sé hacer sumar a cuidarnos entre todos y salir adelante", detalló. Finalmente fue convocada en febrero para sumarse al operativo a partir de marzo.
La estudiante de Enfermería asegura que nunca sintió "miedo a contagiarse", aunque ya la primera semana de trabajo fue inoculada con la primera dosis. "Acá se respeta muchísimo el protocolo y las normas de bioseguridad. No usamos guantes al momento de vacunar pero entre cada paciente nos desinfectamos bien las manos con alcohol. A la hora de vacunar tenemos barbijo, cofia, guantes, las normas son muy buenas y se respetan todas", valoró.
A Yanina siempre le interesó y le gustó el tema vacunas. Trata de interiorizarse lo que más puede y admite que "la atrapa mucho". "Si hubiese otra campaña y necesitaran voluntarios, lo haría también", sostuvo.
En ese sentido, señala que este trabajo le genera mucho placer y llega cada día a su puesto de trabajo feliz. "Me llena tanto poder estar haciendo esto y no me pesa. Me preguntan si puedo hacer un turno más y si no tengo ningún otro compromiso, lo hago", confesó.
Pese a que resalta lo lindo de su profesión, advierte que "colocar una vacuna es un trabajo complejo". "Es fácil la teoría pero corrés muchos riesgos. De hacerlo mal, pincharte vos, traerle un problema a alguna persona. Tenés que estar seguro de lo que estás haciendo", sentenció.
Si bien suelen recibir regalos todos los días como muestra de agradecimiento por su trabajo, que van desde comida hasta perfumes, este jueves probablemente llegarán más muestras de afecto que de costumbre. El 2021 permitió que la sociedad revalorice el rol de los y las vacunadoras, quienes entregan también diariamente a los argentinos una dosis de fe y esperanza.