Vuelve el humo: médicos piden tomar recaudos ante el aumento de las consultas
La temporada de quemas en el humedal se avecina. El médico especialista Facundo Fernández habló en Sí 98.9 sobre las secuelas inmediata de este ecocidio en la salud humana.
De cara a la época del año en la que se registra mayor número de quemas en las islas del Delta del Paraná, especialistas apuestan por la concientización acerca de los efectos que produce el humo en la salud de los rosarinos. Sostienen que las consultas médicas empiezan a crecer y recomiendan -como medidas de prevención- recurrir al uso del barbijo o directamente restringir actividades al aire libre por la costanera.
“Las quemas afectan de manera sistemática la salud de las poblaciones. Lo vemos en los consultorios y en las guardias, donde hemos recibido mayor número de consultas, no solamente entre los neumólogos sino que es transversal a las distintas especialidades. El número de consultas ha ido aumentando en los últimos años a partir de la presencia de humo”, explicó en Sí 98.9 Facundo Fernández, miembro de la comisión socioambiental del Colegio de Médicos.
Y sumó: “Las medidas de precaución en términos individuales son disminuir la exposición al humo, circular con barbijo, mantener las viviendas bien cerradas para que no ingrese y restringir las actividades al aire libre porque aquellos que salen a pasear o a correr por el río van a sufrirlo”.
Con respecto a los síntomas, el especialista subrayó que los más frecuentes son los respiratorios tales como tos, sequedad de la vía aérea, picazón de nariz y garganta, irritación en los ojos y lagrimeo. “Los síntomas a largo plazo son los vinculados a la inflamación. Los que nos van a generar problemas de salud en un tiempo tienen que ver con alteraciones cardiovasculares o en la función pulmonar”, agregó.
En este sentido, subrayó que las poblaciones más vulnerables (las mujeres embarazadas, los niños y los adultos mayores), son quienes deben adoptar mayores medidas de cuidado.
“Los síntomas irritativos son inmediatos y los otros como el cansancio, el dolor de cabeza o los mareos, se van instalando progresivamente por la exposición más prolongada. Ante esto hay medicación pero mientras continuemos respirando humo los síntomas van a seguir estando. Es fundamental actuar rápidamente para que la presencia de humo disminuya porque no se da abasto y nunca el tratamiento farmacológico es la respuesta ideal ante esto”, cerró.