Escándalo en La Peña: Jésica Cirio se fue furiosa contra Georgina Barbarossa
La modelo, dicen, se sintió traicionada en la entrevista que le hizo en vivo su compañera en la conducción del programa de Telefé, sobre el affair de su ex, Martín Insaurralde. "¡Nena, no te das cuenta de que 2 más 2 es 4!", le dijo Georgina.
El momento agradable de cada mediodía dominguero en la pantalla de Telefé trocó en una tensa situación. La Peña de Morfi incluyó en su guión una entrevista de la conductora Georgina Barbarossa a la otra, Jésica Cirio, acerca del affaire penal que lo envuelve a su ex marido, Martín Insaurralde. Y la modelo y presentadora abandonó el estudio de televisión enojadísima con su entrevistadora por las preguntas que le formuló. La acusó de haber salido del "libreto pactado".
Según las declaraciones de la periodista Marcela Tauro, quien compartió detalles del incidente en el programa "Intrusos", Cirio salió furiosa de los estudios de Telefé tras la entrevista, alegando que Georgina Barbarossa había planteado cuestionamientos que no estaban previamente acordados. "Me hablan de un ensayo, pero se sorprendió porque Georgina puso preguntas que no estaban pautadas y se recontra enojó. Se fue enojada y no saben si va a ir el domingo. Yo creo que no va a ir", reveló Tauro.
El episodio se produjo en el contexto de una entrevista en la que Cirio habló sobre Martín Insaurralde y el controvertido viaje a Marbella que resultó en una denuncia por "enriquecimiento ilícito". La discusión giró en torno a la relación de Cirio con Insaurralde y las circunstancias que llevaron al divorcio de la pareja.
Al parecer, Cirio había revisado las preguntas del cuestionario previamente en su camarín, lo que aumentó su frustración ante las preguntas inesperadas.
En otro reporte, Paula Varela, del programa "Socios del Espectáculo" en El Trece, comentó que Jesica Cirio se sintió molesta porque percibió que Georgina Barbarossa no creía en sus respuestas durante la entrevista y seguía insistiendo en las mismas preguntas, lo que le generó una sensación de incredulidad y desconfianza.
La situación se tornó aún más tensa cuando se reveló que la entrevista se había ensayado con preguntas acordadas de antemano, pero finalmente se plantearon otras preguntas durante la grabación, lo que llevó a Cirio a sentirse traicionada por el cambio de rumbo de la entrevista.
Por su parte, Barbarossa expresó su sorpresa por las declaraciones de Cirio, reafirmando su escepticismo sobre algunas de las afirmaciones de su colega durante la entrevista. Barbarossa destacó la importancia de hacer preguntas pertinentes y afirmó que simplemente estaba tratando de indagar en aspectos que consideraba relevantes para la audiencia.
La tensión entre las dos presentadoras y la inesperada interrupción de la entrevista han dejado a la audiencia en vilo, generando un debate sobre la ética y la conducta en las entrevistas de celebridades en la televisión argentina.