caso ponce
Fiscal contradice la versión del hermano del joven ahogado en el río
El fiscal Miguel Moreno afirmó que los hermanos Ponce habían cometido un robo y puso en duda que policías les hayan arrojado piedras a los jóvenes
Las circunstancias alrededor de la muerte de Alejandro Ponce siguen siendo dudosas. El fiscal de la causa, Miguel Moreno, afirmó este martes en conferencia de prensa que los hermanos no se encontraban pescando –tal como alegó uno de ellos– en el momento en que se tiraron al río para escapar del asedio policial, y aseveró que ellos habían robado un celular y una billetera un rato antes de la situación que derivó en la muerte de Alejandro.
La versión del fiscal contradice la del hermano mayor de la víctima, que contó que ambos se encontraban pescando el viernes por la tarde a la altura de los silos Davis cuando dos policías los abordaron. Intentando escapar, los chicos se tiraron al río para protegerse y el personal policial les arrojó piedras. Uno de esos piedrazos impactó en la cabeza de Alejandro, y eso –según el muchacho– habría terminado con la vida del fugitivo. El hermano también presentaría heridas compatibles con lesiones de una pedrea.
Respecto de los piedrazos, el fiscal afirmó que no puede confirmarse que hayan sido arrojados por los agentes policiales. Especulan que el hermano podría haberse lastimado con una piedra bajo el río al arrojarse. Esta versión se ve reforzada por las declaraciones de la doctora Alicia Cadierno, directora del Instituto Médico Legal, que asegura que "el resultado de la autopsia es muerte por asfixia por sumersión" y que, "a simple vista", la cabeza del joven no tiene golpes visibles.
Los oficiales de policía involucrados están identificados y registrados, pero aún está por determinarse la prudencia de su accionar. En este sentido, y ante las acusaciones de que no ayudaron al joven Ponce a salir del agua cuando vieron que se ahogaba, el fiscal indicó que los agentes están eximidos legalmente de arrojarse al agua para no poner en riesgo sus propias vidas.
En relación a las imágenes aportadas por testigos, donde se ve el cuerpo de Ponce flotando junto a una piedra y a escasos metros de efectivos policiales, Moreno dijo que aún está por determinarse si el que allí aparece es Ponce o su hermano. Aseguró que, por tratarse de una foto en blanco y negro, no puede saberse si es el joven muerto (que vestía una remera blanca) o su hermano, que portaba una casaca verde. Hasta que esto se confirme, la foto no podría usarse para implicar a los policías en la muerte del chico.
La versión del fiscal contradice la del hermano mayor de la víctima, que contó que ambos se encontraban pescando el viernes por la tarde a la altura de los silos Davis cuando dos policías los abordaron. Intentando escapar, los chicos se tiraron al río para protegerse y el personal policial les arrojó piedras. Uno de esos piedrazos impactó en la cabeza de Alejandro, y eso –según el muchacho– habría terminado con la vida del fugitivo. El hermano también presentaría heridas compatibles con lesiones de una pedrea.
Respecto de los piedrazos, el fiscal afirmó que no puede confirmarse que hayan sido arrojados por los agentes policiales. Especulan que el hermano podría haberse lastimado con una piedra bajo el río al arrojarse. Esta versión se ve reforzada por las declaraciones de la doctora Alicia Cadierno, directora del Instituto Médico Legal, que asegura que "el resultado de la autopsia es muerte por asfixia por sumersión" y que, "a simple vista", la cabeza del joven no tiene golpes visibles.
Los oficiales de policía involucrados están identificados y registrados, pero aún está por determinarse la prudencia de su accionar. En este sentido, y ante las acusaciones de que no ayudaron al joven Ponce a salir del agua cuando vieron que se ahogaba, el fiscal indicó que los agentes están eximidos legalmente de arrojarse al agua para no poner en riesgo sus propias vidas.
En relación a las imágenes aportadas por testigos, donde se ve el cuerpo de Ponce flotando junto a una piedra y a escasos metros de efectivos policiales, Moreno dijo que aún está por determinarse si el que allí aparece es Ponce o su hermano. Aseguró que, por tratarse de una foto en blanco y negro, no puede saberse si es el joven muerto (que vestía una remera blanca) o su hermano, que portaba una casaca verde. Hasta que esto se confirme, la foto no podría usarse para implicar a los policías en la muerte del chico.