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La Feria del Libro comienza este jueves, y en ese marco el escritor, traductor y periodista Elvio Gandolfo será homenajeado por su gran trayectoria y obra literaria. La cita para el homenaje será el viernes a las 18.30 con entrada libre y gratuita en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa, de San Martín y San Juan.

Este año, Gandolfo será reconocido por su gran trayectoria y obra literaria con la conferencia de apertura Las ciudades internas, a cargo del escritor y con presentación de Leonardo Berneri. Cabe recordar que el año pasado fue homenajeada la escritora rosarina Angélica Gorodischer.

En la vida de Elvio Gandolfo, la escritura y la lectura estuvieron siempre presente. "La escritura, mediante relatos y poemas, me ha brindado una forma de investigar lo que pienso sobre la realidad, la gente, el tiempo, el ‘otro lado’, entre otras cosas. Con el placer extremo que me produce escribir e ir viendo cómo se afirma un texto", comentó el escritor.

Sobre lo que significa este reconocimiento contó que "ante todo es una buena palmada para el ego, en épocas escasas en ese tipo de gestos". Después dijo que este viaje le permitirá ver de cerca la ciudad, luego de muchos años de no visitarla. Y, tal vez lo principal, vuelva a traer a su memoria muchos momentos del pasado y sus actividades en ella. Sobre la segunda edición de la Feria, espera que conecte autores y público, y que consolide su renacimiento.

Dirigió junto a su padre la revista El Lagrimal Trifurca en Rosario. Tenía sólo veintiún años cuando comenzó. Recuerda que fue una época maravillosa. "Con mi padre Francisco y con los escritores Eduardo D’Anna y Hugo Diz se daba la extraña situación de que éramos todos más jóvenes y estábamos rabiosamente dispuestos a dejar nuestra marca. Cosa que por suerte ocurrió. Además fue una pista de entrenamiento sólida para lo que hice en mis años de periodismo cultural". También, desde marzo de 1999 hasta agosto del 2000, dirigió la Editorial Municipal de Rosario, que vivió como una experiencia muy buena en la que contó con grandes colaboradores.

El escritor viaja de modo regular entre Montevideo, Buenos Aires y Rosario, y publica en editoriales más grandes y comerciales pero también en más chicas e independientes. Comentó que sus motivos sencillamente se deben a que en algunas oportunidades no encuentra un editor reconocido que se interese en un determinado libro. "Además ocurre que a veces me he hecho amigo de los que dirigen algún sello. O se adaptan más a la publicación de un determinado material. Para darte un ejemplo, me sorprendió la calidad con la que el sello Iván Rosado editó El año de Stevenson, de poesía. O lo bien que quedaron tanto The Book of Writers (en Caballo Negro, de Córdoba), como La mujer de mi vida (en Letra Sudaca, de Mar del Plata)", aseguró.

En relación a los dichos sobre que Rosario y Montevideo se asemejan, el escritor cree que en realidad son bastante distintas: "Incluso la presencia del río es distinta. Montevideo es, directamente una ciudad marítima (por los vientos, por estar abierta al mar), mientras que Rosario está ‘a orillas del Paraná’, lo cual produce dos tipos de clima totalmente distintos. Cuando se lo discutí a un amigo uruguayo, me hizo notar que tal vez el punto de unión fuera sobre todo el perfil de la gente: él sentía que le costaba menos entenderse con gente del interior argentino (rosarinos, entrerrianos, cordobeses) que con la gente de Buenos Aires, que suelen ser mayoría entre los visitantes de Montevideo".

En cuanto a su ritual de escritura dijo que no es muy disciplinado, incluso a veces pasan años con algo que se interrumpe antes de que lo siga escribiendo. Reconoce que puede ser vicio o también que sea su forma de trabajar. Actualmente está escribiendo varios cuentos inéditos y un libro con un solo personaje, sacado de su viejo cuento Un error de Ludueña. Por otro lado, además de escritor, Gandolfo es un gran lector. "Leo mucho a los autores argentinos. Me han fascinado en su momento Arlt, Macedonio Fernández, Borges, Hebe Uhart, Fogwill, Saer, Amalia Jamilis, Aira. Y más recientemente, Carlos Busqued, Mariana Enriquez, Pedro Mairal, Luciano Lamberti, Mariano Quirós. En Rosario siempre me fascinó la obra narrativa de Delia Crochet, que por desgracia apareció sobre todo en Córdoba. Unido a su muerte temprana, eso ha bloqueado el conocimiento de su magnífica obra", expresó.

Continúa siendo un tema de debate entre escritores y escritoras de Rosario si es necesario ir a Buenos Aires para poder visibilizarse. Según el escritor, también suele pasar con Montevideo y Uruguay, Londres e Inglaterra, París y Francia. "Conviene dedicarse a mejorar el sitio donde estás, sea cual fuere. Con sólo lamentar lo que ya existe, ayudás poco a cambiarlo. En el caso de Argentina hay una muy larga historia que explica muchas cosas", concluyó.

Un poco sobre Gandolfo

Nació en San Rafael (Mendoza) en 1947 pero al año de haber nacido se mudó a Rosario, y por eso la considera su verdadera ciudad natal. Además de escritor, es traductor y periodista cultural. Con 72 años ha publicado, entre otros, los libros de poesía De lagrimales y cachimbas (1972), Poesía viva de Rosario (1976), La huella de los pájaros (1978), El año de Stevenson (2011); los libros de cuentos La reina de las nieves (1982), Sin creer en nada (1987), Dos mujeres (1992) y Ferrocarriles Argentinos (1994), y la novelas Boomerang (1993) y Mi mundo privado (2016). Participó del ensayo Roberto Bolaño: la escritura como tauromaquia (con el texto La apretada red oculta, 2002) y escribió La mujer de mi vida. Notas y margaritas (2015). Su libro de cuentos Cada vez más cerca, fue elegido en 2014 en la Feria del Libro de Buenos Aires como el mejor del año.