Aquel día en el que el general San Martín se echó a descansar bajo ese pino en San Lorenzo el 3 de febrero de 1813, después de combatir a los realistas, jamás imaginó que ese arbolito se haría histórico y que durante años mereciera toda clase de cuidados para mantenerlo con vida. Ahora la ciencia va por el cometido de averiguar la edad del viejo pino. 

Investigadores del INTA y de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNR realizarán estudios sobre la planta con el propósito de determinar con precisión la vida que ha recorrido. Por encargo de la Municipalidad de San Lorenzo, extraerán una porción de la médula del ejemplar y contarán sus anillos mediante la aplicación de rayos X. De este modo, se develará la incógnita histórica sobre el origen del árbol.

El estudio se realizará el mes próximo, según se informó este viernes durante la reunión del intendente Leonardo Raimundo con el director del Complejo Museológico “Pino de San Lorenzo”, Aníbal Fernández, y el ingeniero forestal Francisco Cardozo, quien estará a cargo de la investigación.

Las tareas -que realizarán alumnos de la casa de altos estudios supervisados por el profesional- comenzarán con la extracción de una pequeña porción de la médula del ejemplar histórico, mediante el uso de un instrumento llamado barreno.  Luego de su lijado la muestra será analizada en dos etapas: visual con la ayuda de lupas y mediante una observación con rayos x, que permitirá establecer su tiempo de vida con un margen de error de apenas dos años.

“Los árboles crecen como si fuesen vasos que van apilándose, con un anillo de verano más amplio y uno de invierno, más pequeño. Lo que vamos a hacer con este estudio no destructivo, es contar los anillos para determinar cuántos años tiene el Pino”, explicó el ingeniero.

La investigación permitirá develar la incógnita histórica sobre el origen del ejemplar y además constituirá una instancia de aprendizaje para los alumnos universitarios. Se estima que los resultados se darán a conocer antes de fin de año.

Por otra parte, se realizará un cultivo de hongos en la base del tronco con el propósito de determinar la presencia de xilófagos y a partir de ello disponer los medios necesarios para la conservación del árbol.