Investigan a un psicólogo rosarino por abuso sexual de tres niñas
Hay una causa penal abierta contra el profesional que fue secretario académico de la UNR. Los hechos ocurrieron hace 18 años cuando viajaba a Concepción del Uruguay para dar clases. La defensa del acusado pidió la prescripción, pero el juez Gustavo Díaz la rechazó y dejó la investigación abierta.
La Justicia entrerriana tramita una denuncia por abuso sexual contra un psicólogo rosarino, docente y ex funcionario de la UNR. La investigación indaga en hechos ocurridos hace casi veinte años en perjuicio de tres niñas de entonces. El abogado defensor del profesional acusado pidió la prescripción de la causa penal, pero el juez Gustavo Díaz rechazó tal planteo y resolvió dar lugar a la denuncia y a la investigación en ciernes.
Según publicaron distintos medios entrerrianos como Análisis Digital, el acusado es el psicólogo Enrique B., profesor de grado en las Facultades de Psicología y de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), y también en varias maestrías la UNR, la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la UTN Facultad Regional Rosario. Fue secretario académico y secretario general de la UNR durante el rectorado de Darío Maiorana.
Su identidad por el momento se publica con la inicial de su apellido en tanto no haya una imputación penal en firme.
La denuncia data de 2019l pero trascendió ahora. En la Facultad de Humanidades y Artes se emitió un comunicado conjunto que pide por la desvinculación del profesional.
Según detalla la prensa entrerriana, veinte años atrás B. viajaba a Concepción del Uruguay para dar clases en la UTN de esa ciudad, en dónde además cultivaba una amistad muy estrecha con otra familia de profesionales, progenitores de dos niñas pequeñas. Esta familia amiga lo alojaba en su domicilio en los meses finales de 2001. Al año siguiente, B. formó pareja con una profesional uruguayense, mamá de una hija con quien estuvo en pareja hasta diciembre de 2003.
La nota también consigna que muchos años después, una de las niñas de aquella familia entrerriana –ya mayor de edad– estaba con su padre en un bar donde encontraron por casualidad al psicólogo amigo que años antes pernoctaba en su domicilio como huésped. Su padre lo saludó conafecto, pero la joven debió ir al baño y allí le sobrevino una severa crisis de llanto ante el impacto de reencontrarse con quien había sido su abusador. Ese fue el inicio para sacar a la luz lo que pasó en aquellos años. Al poder contarlo, su hermana y la hija de la entonces pareja de B. relataron los mismos abusos contra ellas.
Los hechos sucedieron cuando las niñas contaban con 6 y 9 años de edad las dos hermanas y 4 años la hija de quien fuera pareja del académico. Así se explica en el Legajo 4451/19 caratulado con el delito de abuso sexual gravemente ultrajante.
“Tocamientos en la vagina por debajo de las ropas, mientras jugaba y les contaba cuentos a las niñas” (...) en los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre de 2001, en el domicilio de las víctimas”, en Concepción del Uruguay, “aprovechando el alojamiento brindado por el progenitor de las niñas, que alojó a B. en el domicilio familiar debido a la amistad y relación laboral existente entre ambos”, consigna la denuncia que recayó en Fiscalía Nº 3, a cargo de Gabriela Seró.
A Enrique B. se lo acusa de “iniciarlas prematuramente en la vida sexual, corrompiéndolas, pervirtiéndolas, alterándolas psíquica y moralmente y desviando los cauces naturales del desarrollo sexual de las niñas”, completa el escrito.
La defensa planteó la prescripción pero la fiscal se opuso por estar vigentes las leyes que amplían la prescripción en el caso de abusos contra la infancia (la llamada Ley Piazza, 26.705 y la 27.206).