Ismael Torres estrenó tema con Nito Mestre y se presenta en Plataforma Lavardén
El rosarino dio a conocer su nuevo tema "Tengo hay" el fin de semana pasado, canción escrita en base a una enseñanza de los pueblos originarios. Este sábado se despedirá de la ciudad con un concierto previo a su nuevo viaje por México y Estados Unidos que comenzará a mediados de septiembre
“Tengo Hay”, lo nuevo de Ismael Torres se pudo escuchar desde el pasado viernes en distintas plataformas. La canción, que formará parte de un ambicioso disco que el cantautor rosarino lanzará el año próximo, cuenta con la participación de Nito Mestre, a quien conoció gracias a la convocatoria abierta durante la pandemia “América Canta Sui”. Pero no sólo habrá estreno musical, también presentación en vivo. Se trata del concierto acústico que Torres ofrecerá este sábado a las 21 en el Petit Salón de la Plataforma Lavardén, de Sarmiento y Mendoza.
El título de la canción responde a una anécdota que Ismael Torres conoció en Nueva York. Allí, el hacedor cultural Bernardo Palombo le contó, entre tantas historias, que una vez habló con un cacique del norte de Estado Unidos y éste le dijo: “El problema de ustedes está en el lenguaje, puntualmente en el verbo «tener», ahí radican casi todos los problemas”. A lo cual Bernardo contestó “¿Y como le llaman en su idioma a las cosas que poseen? ¿Cómo reemplazan el verbo «tener»?”, preguntó Bernardo y el cacique respondió: “Nosotros usamos el «hay». Así es que en vez de «tengo» una casa, «tengo» un árbol, decimos «hay» una casa, «hay» un árbol”.
Previo al show, el cantautor pasó los estudios de Sí 98.9 en el programa La canción quiere, donde habló de sus sensaciones y sentimientos a la hora de expresar su arte. Aseguró además que uno tiene que acomodar su cotidianeidad a la vida nómade que suele llevar, dejando de lado muchas cosas. “Tiene que ver con una especia de renuncia a eso que se le llama asentar cabeza, de estar en un lugar y hacerse de ese lugar, eso está en nuestra cultura, el arraigo como forma de vida, que es importante, pero también lo es llevar ese pedazo de tierra a todas partes, aunque así me siento más rosarino y eso lo pude ver viajando”.
En cuanto a su trabajo, totalmente independiente, contó: “Sostenerlo tiene que ver con los lazos que se tejen con colegas, pero también hay un trabajo de oficina que es muy desgastante y que suele llevar mucho tiempo previo a concretar un viaje, donde está toda la parte burocrática con temas de documentación y convocatorias que subsano a través de El Qubil, una asociación rosarina de músicos independientes que busca trabajar mancomunadamente para que los esfuerzos sean colectivos”.
Sobre sus canciones dijo después que están atravesadas por temas personales o de la vida cotidiana, pero siempre con una búsqueda más profunda, donde hay un alto compromiso con la poesía. Valores como la vida y la muerte se expanden en esas composiciones. “Intento que las canciones arrojen optimismo, pero también contar historias que a veces no son tan felices o cobran la voz de muchos que no tienen voz, pero esconden una profundidad enorme”, agregó finalmente.
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