Jugaron para el aplazo
La dura derrota por 3 a 0 con Arsenal de Sarandí, volvió a exponer las deficiencias de Newell’s, sobre todo en el mediocampo y la defensa. El técnico Amércio Gallego, deberá ajustar las líneas y trabajar en lo indivual también.
A continuación, el uno por uno:
Oscar Ustari: en el arranque tapó un remate a quemarropa de Ivan Marcone. Mantuvo a Newell’s en partido.
Marcos Cáceres: arrancó bien pero se desinfló enseguida.
Sebastian Martínez: se jugaba la chance de ganarse la titularidad pero dejó pasar el tren. Y también a Santiago Silva, que se le escapó en los dos goles.
Leandro Fernández: tuvo que cubrir muchos espacios a su alrededor y no pudo. La cancha le quedó enorme.
Milton Casco: los dos primeros goles vinieron por centros desde su posición. ¿Dónde estaba?
Nicolás Castro: nunca pudo hacerse de la pelota y lo sacaron en el segundo tiempo.
Diego Mateo: lento, siempre a destiempo y mal ubicado. Mal con la pelota. Pero la voluntad de siempre.
Hernán Villalba: hace tiempo que su titularidad perdió justificación. Impreciso al extremo. Gallego lo saca cada vez que juega.
Maxi Rodríguez: solo no puede. Se movió mucho para encontrar espacios y al menos intentó algún remate.
Ignacio Scocco: lo anticiparon con mucha facilidad. Nunca pudo gambetear a un rival. Y encima le pegó mal a un tiro libre en el borde del área.
Ezequiel Ponce: intervenciones positivas en el primer tiempo. Pero fue un rehén de un equipo que jugó pésimo.
Mauricio Tevez: nunca pudo desnivelar con su velocidad.
Juan Neira: escaso aporte. La impotencia lo llevó a meter una patada que le valió la amarilla.
Francisco Fydrizsewski: entró con muchas ganas.
Américo Gallego: principal responsable en la falta de identidad del equipo. Se fue caliente con el rendimiento de sus jugadores y adelantó que se vienen cambios.