La Iglesia retó al Concejo para que no bajen los crucifijos
El Arzobispado de Rosario reaccionó este viernes contra la moción que el Concejo municipal aprobó y que promueve la eliminación de íconos religiosos de las escuelas y hospitales públicos de la ciudad. "Asombro, dolor y tristeza", declaró en un comunicado oficial el vicario de esta jurisdicción católica, Emilio Cardarelli.
El clérigo difundió un texto en el que refiere “haber tomado conocimiento con mucho asombro y también dolor y tristeza” de la decisión de los ediles de aprobar la ordenanza propuesta por Celeste Lepratti y apuntaron contra los concejales que la votaron.
“Nos preguntamos si es el momento para que nuestros concejales distraigan sus energías en un tema como este en vez de buscar promulgar normas sabias y prudentes que contribuyan a la erradicación del narcotráfico, la drogadependencia, la violencia que asola la ciudad, o el tema alimentario”, desafió el religioso.
El pronunciamiento del Arzobispado que dirige monseñor Eduardo Martín sostiene que “innegablemente toda nuestra Patria, su geografía, su historia, su cultura, en una palabra, nuestra identidad, está atravesada por la presencia de Cristo, y la devoción a su Santísima Madre”. Con esa convicción de fe, la autoridad católica agrega: “Evidentemente no se trata aquí de la Iglesia y de su relación con el Estado, sino de afirmar que los símbolos e imágenes que expresan nuestra identidad cultural en modo alguno pueden ser atentatorios contra la libertad religiosa y de conciencia de los ciudadanos o contra el carácter laico de la educación pública”.
Por otro lado, advierte que “la Constitución de la Provincia de Santa Fe establece que ‘la religión de la Provincia es la Católica, Apostólica y Romana, a la que le prestará su protección más decidida, sin perjuicio de la libertad religiosa que gozan sus habitantes’”.