La lupa de la Afip frena el negocio
El traspaso del principal paquete accionario de Televisión Litoral no está cerrado y ya hay internas entre los potenciales compradores.
La compra del 55% del paquete accionario de Grupo Televisión Litoral que se dio a conocer la semana pasada ya tiene su trama interna. La inversión representada por partes relacionadas a grupos extranjeros y Mauricio Macri ya sufre su primer quiebre.
Aquí, las claves para entender porqué una negociación silenciosa de más de seis meses se resquebraja cuando toma estado público.
Apenas un mes antes de que Alberto Gollán -el fundador de Canal 3- falleciera,un grupo de empresarios de Rosario vinculados a la Fundación Libertad se constituyeron, según registro público, como CSC S.A. para concretar la compra del paquete accionario mayoritario de la empresa.
La Fundación Libertad funciona como centro de operaciones republicana (estrechamente ligada al precandidato Macri, y a personajes políticos como José María Aznar y Roger Noriega) y presta servicio técnico a la campaña de Miguel Torres Del Sel, candidato a gobernador de Unión Pro.
Marcelo Fernández, periodista y miembro de dicha fundación, es quien acercó las partes para lograr la transacción. En su programa radial, Fernández aseguró que ni él ni Gerardo Bongiovanni son parte interesada en la compra. Según fuentes relacionadas a la compra del Grupo Televisión Litoral aseguran que no sólo son interesados, sino que también son los primeros damnificados en la interna. Prueba de ello es la desmentida del mismo periodista sobre la concreción de la compra, aún en tratativas.
El pool de abogados y contadores que armaron la ingeniería financiera para la transacción comenzó a apartar a estos últimos dos, según cuentan, por diferencias programáticas. Ninguno de los que conforman la nueva sociedad anónima tiene de por sí el dinero suficiente para realizar semejante oferta (se estiman 14 millones de dólares por el 55%), pero hay quienes tienen seguridad sobre el origen de sus fondos y no quieren quedar pegados en una polémica.
Todo este asunto interno se dispara luego de que Rosarioplus.com publicara el viernes pasado el llamado de atención que recibió la UIF por parte de la AFIP.