La última opinión de los que viajan en colectivo
Nueve de cada diez reprueban la frecuencia entre unidad y unidad en el transporte urbano, pero valoran la conectividad. La tarifa, los choferes, todo en una encuesta previa a la audiencia pública del jueves.
Un muestreo realizado por la asociación civil Casco Histórico y la Oficina Municipal del Consumidor recogió que el 96 por ciento de los rosarinos encuestados sostiene que los 12 minutos de frecuencia entre un colectivo y el siguiente no se cumplen, pese al ritmo promovido por el Ente de la Movilidad Rosario (EMR), pero que el 99 por ciento afirma no tener inconvenientes en cuanto a conectividad, para llegar desde la periferia al centro, a excepción, sí, de los vecinos de La Florida. Además, 6 de cada 10 está disconforme con la limpieza de las unidades y reclama aire acondicionado en todas.
El informe refleja la opinión de los usuarios del Transporte Urbano de Pasajeros. Los recorridos, las frecuencias, la calidad del servicio y el desempeño de los choferes fueron algunos de los temas sobre los que opinó la gente. El próximo jueves se realizará una Audiencia Pública en el Concejo Deliberante.
El bondi no pasa
Casi todos coinciden en que las frecuencias no son buenas. El 96 por ciento de los encuestados manifestó que no se cumplen los 12 minutos entre coche y coche que propone el Ente de la Movilidad.
Los usuarios consideraron que, en tiempo promedio, en los días hábiles se esperan entre 15 y 25 minutos entre las 7 de la mañana y las 10 de la noche. Luego, agregaron los encuestados, parece que algunas unidades desaparecen y en la madrugada se hace muy complicado encontrar un colectivo.
Los barrios y el centro, conectados
Una buena. El 99 por ciento de las personas encuestadas respondió que no tiene problemas para llegar desde la periferia al centro de la ciudad. Destacaron también que las líneas pasan por las principales arterias de los barrios.
Los únicos usuarios que mostraron su malestar, fueron los vecinos del barrio La Florida. Es que las unidades que se dirigen al centro de la ciudad pasan por Boulevard Rondeau y para llegar hasta la parada deben atravesar zonas inseguras, según dijeron.
Sucios y sin aire
Más del 60 por ciento de los rosarinos que a diario utilizan el servicio de colectivos opinó que las unidades no son nada higiénicas y reclamaron aire acondicionado en todas las líneas.
Asientos sucios, vidrios en igual estado, basura en el piso y la lista sigue. Los usuarios se quejaron de la mugre que se junta dentro de los colectivos pero entendieron también que en buena parte la culpa es de los propios pasajeros.
En tanto, se reiteró el pedido en torno al aire acondicionado. Recalcaron que es injusto pagar el mismo precio por viajar en unidades que no cuentan con ese servicio.
Choferes: Hay de todo
La opinión en cuanto a las personas que conducen las unidades está dividida. El 56 por ciento de los encuestados manifestó estar conforme con el trato recibido por parte de los choferes.
Muchos, sin embargo (33 por ciento), directamente opinaron que no están conformes. Argumentaron que en algunos casos no frenan en las paradas, sin justificativo, no tienen paciencia con las personas mayores y no saludan a los usuarios.
Viajar en bondi está caro
El precio del boleto es considerado alto. El 83 por ciento de los usuarios encuestados lo vio de esa manera, mientras que el 17 por ciento restante opinó que el costo es el adecuado pero recalcó que se deben mejorar muchas cosas.
Discapacitados y ancianos no la tienen fácil
Todos los entrevistados coincidieron. Las unidades deberían ser más accesibles, con rampas, no sólo necesarias para personas con problemas motrices sino también para los adultos mayores.
El sistema falla en sus objetivos
Es la conclusión a la que llegó la Asociación Casco Histórico, cuyo interés en que el servicio mejore radica en que muchos de sus miembros son comerciantes céntricos. Entendieron que con las actuales condiciones es prácticamente imposible que los rosarinos dejen de utilizar su auto para tomar el colectivo y solucionar así el problema del tráfico en el microcentro.