Las Pussy Riot se suman al criptoarte para ayudar al movimiento feminista

Poco a poco los NFT comienzan a ganar popularidad y la gente les va encontrando la vuelta para sacarle jugo a estas piezas de arte digital con certificado de autenticidad. Hace unos días el fundador de Tweeter vendió en forma de NFT el primer tweet publicado en la historia por 3 millones de dólares para donarlo a una organización que ayuda a personas en condición de pobreza en África.

Y ahora es el colectivo artístico y feminista Pussy Riot la entro a la onda de los NFT de forma estratégica, no solo para ayudar a otras personas sino también para poder sortear los inconvenientes que tienen en Rusia por su activismo político.

“He estado usando criptodivisas antes de esto. La cofundadora de Pussy Riot tenía problemas con sus cuentas bancarias, cada vez que abría una, el gobierno la cerraba porque usaba parte de su dinero para los manifestantes. Ahora mismo ni siquiera puede tener su propia tarjeta de crédito”, explicó Nadya Tolokonnikova, la cara más visible de Pussy Riot.

Pero ahora están recaudando miles de dólares al lanzar una serie de cuatro NFT para el video musical más reciente del grupo "Panic Attack", y donarán todo lo recaudado a un refugio clandestino para mujeres en Europa del Este, que atiende a mujeres que han violado las normas sociales.

“Las mujeres de esta región siguen siendo tratadas como una propiedad. Hay un estigma. Muchas de estas mujeres sólo hicieron algo como sonreír a un extraño, cosas que se asocian con la vergüenza de toda la familia. Si hiciéramos pública la ubicación de este refugio, eso motivaría a la gente a encontrarlo e intentar destruirlo. Como activista, es realmente emocionante ver una herramienta que no está controlada por ningún gobierno”, dijo Tolokonnikova.

Mientras tanto, el grupo está trabajando en colaboraciones con otros artistas de NFT como Viktoria Modesta, conocida por su moda vanguardista para personas con discapacidad. Desde el punto de vista de Tolokonnikova, las NFT ofrecen una vía para que las mujeres artistas obtengan el reconocimiento del mundo artístico tradicional. Según ella, como Pussy Riot se centraba en el arte de la performance y el arte digital, las galerías y los coleccionistas tradicionales rara vez se tomaban en serio su trabajo. Ahora, con las criptomonedas, los museos y las galerías están tomando nota.