De espíritu autogestivo, y caracterizada por el deseo de unir lo sonoro con lo estético, Artifakt es un ciclo que se viene desarrollando desde el año 2011 y en el último tiempo de manera bimensual. En tanto, este 17 de noviembre será la última edición del año en Feuer (Maipú 555). 

Sus creadores manifiestan que cada encuentro es único e irrepetible, e invitan a los espectadores a sumergirse en una experiencia catártica traducida al baile. La propuesta que musicalmente definen como “Menos género, más estilo”, es un buceo sonoro multi estilístico para unificar mente y cuerpo.

Itinerante desde su concepción, la fiesta se apropia de los espacios que habita alternadamente para generar experiencias audiovisuales de impacto. La premisa es dejar un márgen para perderse, y de repente encontrarnos construyendo un espacio común, que sea nuestro durante el tiempo de encuentro.

Los protagonistas

Tripolar: la búsqueda constante y la personalidad inquieta de Mariano Marcial Pérez lo ha convertido en un artista difícil de encasillar. Impulsa la escena de la música electrónica Argentina y latinoamericana desde hace más de 20 años, llegando a presentarse en varias de las ciudades más importantes del mundo con su proyecto Deep Mariano. En su faceta Tripolar, despojado de etiquetas musicales, propone un crossover musical en el que el factor sorpresa es el hilo conductor.

Emi Boero: ferviente amante de la música, divide sus tiempos entre el trabajo de acto cotidiano y la dedicación a crear y mezclar música. Su largo recorrido musical comenzó en el año 2003. Sus primeros intereses giraron alrededor de géneros como el minimal techno, electro, acid-house e incluso old-school hip-hop. Se inició en lugares emblemáticos para la ciudad de Rosario como las fiestas de "Planeta X" y los clubes "Kasa Enkantada" y "La Macarena". Compartiendo cabina con gente de la talla de DJs Pareja, Villa Diamante, Mariano y más.

Incluso formó parte del conocido colectivo-cultural/sello musical Planeta X, emblema de la contracultura rosarina. Actualmente sus sets son de carácter ecléctico, rastreando la historia de la música de baile y llevándola directo a los pies de los bailarines.

Ignacio Casco: su reciente recorrido como DJ lo dispone como alguien que se aparta de los lugares comunes. Sus sets, basados casi en su totalidad en vinilo, dialogan con el electro-brasilero , la psicodelia del funk y el soul y el movimiento del boogie. La presión de la sangre y la herencia musical es lo que imprime el ritmo.