Los clubes rosarinos avanzan hacia la igualdad de género
El martes, el municipio presentó una iniciativa para promover prácticas que faciliten la igualdad entre varones y mujeres en las entidades deportivas de la ciudad. Desde los espacios en las comisiones directivas hasta las dinámicas entre pares
Los intentos por avanzar hacia una sociedad más igualitaria en términos de género y diversidad sexual aparecen por todos lados. En las escuelas, las empresas y ahora también en los clubes. Es que el municipio, a través del esfuerzo conjunto del Instituto Municipal de la Mujer y la Dirección de Clubes, lanzó una iniciativa para promover prácticas sociales y deportivas no sexistas al interior de las entidades rosarinas.
"Este trabajo surgió a partir de que algunas instituciones nos convocaran para asesorarse ante algunas situaciones concretas de conflictividad en relación con cuestiones de género", explicó la directora del Instituto Municipal de la Mujer, Carolina Mozzi, en diálogo con Rosarioplus.com. "A raíz de eso empezamos a ver algunas necesidades que atravesaban a todos los clubes", continuó.
Así fue que entre la Dirección de Clubes (dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social) y el propio Instituto Municipal de la Mujer aunaron esfuerzos, determinaron cuáles eran las problemáticas comunes a abordar y desarrollaron una serie de líneas de intervención. Entre ellas, se destacan algunos ejes centrales: la educación no sexista, la participación de las mujeres en los espacios de toma de decisión y la oferta deportiva igualitaria.
"El trabajo sobre todo va dirigido a romper con los estereotipos de género a partir de la educación no sexista", comenta Mozzi. "Por un lado, se busca trabajar con los y las jóvenes a través de talleres de sensibilización y encuentros, como los que venimos llevando adelante en las escuelas. Por otro lado, la idea es abordar a los y las profes para que puedan adquirir una mirada de género", desarrolla la funcionaria.
Más participación
Respecto de la existencia de mujeres en los espacios dirigenciales, Mozzi aporta una estadística llamativa: de las más de 400 instituciones que funcionan la ciudad, apenas veinte cuentan con mujeres en las comisiones directivas (generalmente en secretarías o tesorería). Es por eso que el caso de Sol Nieto, presidenta del Club Atalaya (elegido por eso como sede de la presentación del programa) resulta "un símbolo, porque su recorrido tiene que ver con ser mujer y ser joven, dos cuestiones de las que no muchos clubes pueden dar cuenta".
En este sentido, Mozzi afirma que las mujeres "de hecho participan y están, pero muchas veces son invisibilizadas en los estatutos de cada una de estas instituciones". Es por eso que se buscó articular también con la Inspección General de Personas Jurídicas, que las que aporta los estatutos modelos y se encarga de supervisar las cuestiones normativas de los clubes. De esa manera, el objetivo es que los clubes aggiornen sus estatutos de manera que no se limite la participación de las mujeres e incluso contemplen la posibilidad de un cupo femenino en la formación de la comisión directiva.
Finalmente, la cuestión de la oferta deportiva resulta crucial ya que, según explica, fue una de las que dio lugar al programa. "Muchas veces padres y madres de niñas se encontraban con que sus hijas no podían practicar determinado deporte porque estaba planteado sólo para varones", comentó Mozzi. Al respecto, Adrián Ghiglione, subsecretario de Recreación y Deportes, señala como ejemplo que "los clubes de fútbol infantil, que son los que nucelan el 50% de la actividad rosarina, excluyen a las mujeres". La idea es que, a partir de este programa, el Estado pueda ayudar a los clubes a tener la infraestructura necesaria para igualar en cantidad la oferta deportiva para varones y mujeres.
¿Qué debe hacer un club para implementar estas acciones? La cosa es a demanda: deben manifestar a la Dirección de Clubes la voluntad de participar en el programa y, a partir de allí, se buscará la mejor forma de intervenir en esa institución en particular. Para Mozzi, avanzar hacia la igualdad de género en los clubes es crucial "por el potencial que tienen los clubes como instancia de sociabilización y por la inserción que tienen estas instituciones en los barrios como replicadoras de buenas prácticas y buenas costumbres".