Los inéditos mensajes de Spinetta en tono marinero
"Machi Rufino", como se lo conoce en el mundo de la música, suele decir en entrevistas que su primera pasión eran los coches y que de chico soñaba con "correr carreras de autos”. De grande se dedicó a otras cosas. Fue parte de Pappo’s Blues y también tocó en Invisible con Spinetta. Se convirtió más tarde en uno de los más reconocidos en la escena del jazz local. Dejó de tocar por varios años y en 2009 fue parte de aquel memorable recital en Vélez, el de las Bandas Eternas. Pero no es el turno de hablar del músico, sino del apasionado del mar, de ese marinero que fue tripulante de la Fragata Libertad que sin querer le puso el nombre el disco Kamikaze y generó divertidos momentos telefónicos con el Flaco.
En su Facebook, Machi suele mezclar posteos musicales con recuerdos de esos viajes. Y esta semana contó en su muro un dato particular: “A Spinetta le fascinaba que hubiera sido marino, me preguntaba sobre esa vida con gran interés y también por hechos de la segunda guerra mundial sobre los que yo había leído mucho y conocía batallas, lugares, nombres, etc. Cuando le conté que sobre el final de de la guerra los japoneses estrellaban sus aviones contra los barcos enemigos, al contrario del pensamiento generalizado que sostenía que eran actos fanáticos, el vio todo eso con cierto romanticismo, lo que lo llevó a hacer un álbum que se llamó Kamikaze”.
La publicación de Machi seguía así: “Les comparto un compilado de mensajes muy graciosos que me dejaba en el contestador donde siempre hacía referencia a mi vida de marino, y donde él también se incluía. Cuando tocó en el Salón Blanco de la casa de gobierno me dijo que quería que estuviera allí y por supuesto fuí con mi familia, en un momento del concierto tuvo la amabilidad de nombrarme con palabras muy cariñosas, cosa que por otro lado me extrañó porque él no solía hacer eso. Cuando terminó el concierto me acerqué a darle un abrazo y le comenté mi sorpresa por el hecho que me nombrara y dándose vuelta y mirando los símbolos patrios del salón me dijo: “¿Y qué querés? Si vos defendiste ésta bandera!!” me quedé mudo, que él me dijera algo así era como haber recibido una condecoración, como si me hubieran prendido una medalla en el pecho, nunca lo voy a olvidar. Luis Alberto Spinetta no sólo fue grande por su genialidad musical, fue un hombre de una gran inteligencia emocional, no había que explicarle nada, él entendía todo”.
Y para el final del posteo, el audio con los mensajes del Flaco en el contestador telefónico de su amigo bajista y marinero, el Machi Rufino. Una joyita.