Ludueña: mujer denuncia hostigamiento de un vecino contra ella y sus hijas
M.R sostiene que vive constantemente "con miedo" ante las agresiones físicas y verbales de un hombre que vive en la casa contigua, en la cuadra de Pedro Lino Funes al 300
M.R, una mujer que vive con sus tres hijas en una vivienda de barrio Ludueña, atraviesa un calvario desde hace más de dos años. Según contó a Rosarioplus.com, un vecino la hostiga y la acosa desde el momento en que se mudó y la situación empeora día tras día.
En un principio las agresiones fueron "leves", como respuesta a las supuestas molestias ocasionadas por las tres niñas. En primera instancia el hombre les tiraba excremento de su perra al patio, a la pileta y hasta una botella cortada. Sin embargo, la violencia fue escalando y hoy la mujer vive con miedo.
"Después empezó a pasar a mayores. Un día lo encontré con su perra en mi vereda y le dije que por favor basta, que no quería soportar más todo eso, que no le hacíamos nada malo. Empezó a gritarme que yo era una negra de mierda, que me iba a matar a mí y a mis hijas, que nos va a prender fuego. Textuales palabras", describió M.R, quien pidió que su identidad sea preservada.
La última vez, cuando lo enfrentó frente a la misma situación, el denunciado Carlos S. la esperó afuera de su casa ubicada en Pedro Lino Funes al 300 con un machete. "Empezó a tirarme machetazos, alcancé a cubrirme con mi brazo. Hacía frío y tenía una campera abrigada así que gracias a Dios no me pegó ni me marcó. Estaban mis hijas mirando todo. Justo estábamos tomando mates con mi hermano y lo trataba de frenar para que no lo enfrentara", narró la víctima.
Hasta el momento no ha podido filmarlo en ninguna de sus agresiones. Según M.R, los vecinos son testigos pero "nadie quiere hacer una denuncia o atestiguar". En otro de los episodios violentos le destrozó todos los cristales del auto y fueron varios los habitantes de la cuadra que presenciaron el hecho. En ese sentido, la víctima cuestionó que no se pongan del lado de la víctima.
Como si fuera poco, el hombre comenzó a filmarla con su teléfono celular cada vez que ingresa a su hogar. "Van varias veces que me filma. Me decía entre dientes puta, putita, me filmó hasta que entré a mi casa. Ese día quebré en llanto porque ya no sé cómo actuar ni qué más hacer", sostuvo angustiada.
M.R aseguró a este medio que "lo llenó de denuncias" y no obtuvo respuestas. "Me cansé de denunciarlo en la Comisaría 12 y nunca recibí respuestas de nada", sentenció.
En uno de los tantos intentos, decidió ir por la vía del Ministerio Público de la Acusación (MPA) y radicar la denuncia de manera online. Se comunicaron con ella y le ofrecieron "conciliar con este hombre y decirle que la deje de molestar".
"No puedo creer que me propongan que sólo le van a decir que no me moleste más", les replicó. Y amplió: "Me amenaza de muerte, que me va a matar, que me va a llenar la frente de plomo, con mis hijas escuchando todo eso. Vivimos atemorizadas de salir a la vereda o yo de salir a trabajar".
Por último, la mujer explicó que teme por su vida cuando sale a la calle. "Contarlo es una cosa, pero vivirlo es absolutamente otra", remató.