Tras el temporal que azotó este miércoles a Rosario y la región -y desencadenó cientos de reclamos por arbolado y columnas caídas producto de los fuertes vientos con ráfagas que llegaron a superar los 100 kilómetros por hora-, la ciudad amaneció este jueves algo fresquito: 17°C y un cielo ligeramente nublado con niebla.

Según el Servicio Meteorológico Nacional, la máxima no superará los 30°C y la lluvia es cosa del pasado. El viento, ya más calmo, soplará desde el Este y la humedad alcanzará el 100 por ciento. Este viernes el termómetro arrojará registros similares: 19°C de mínima y 31°C de máxima.

Sin embargo, después de esta tregua llega un nuevo pico de calor: el fin de semana las máximas alcanzarían los 35°C. En tanto, el organismo prevé que el lunes sea una jornada agobiante con casi 40°C de máxima.