Thomas Beatie se hizo famoso en todo el mundo en 2008 al convertirse en "el primer hombre embarazado del planeta". Su historia se convirtió en uno de los grandes fenómenos de ese año, y hasta la famosa Oprah le dedicó un programa especial en 2012.

Pasaron ocho años, y como sucede en la vida de cualquier ser humano, la vida de Beatie cambió. Con su esposa tuvo tres hijos, pero luego transitaron un doloroso divorcio. La vida le volvió a sonreír porque Beatie se volvió a enamorar, y nada menos que de la directora del centro escolar al que asisten sus hijos.

Tras dar a luz a sus tres hijos, su matrimonio con su primera esposa, Nancy, se rompió por completo, y llevó a la pareja a una dura batalla legal que se alargó durante cuatro años. Y no fue hasta que se divorció que pasó de nuevo por el altar junto a la mujer de 46 años de la que se había enamorado, Amber Nichols, directora de la guardería de sus pequeños.

Ambos se han casado en Arizona, según cuenta el Daily Mail, en presencia de familiares y amigos, así como de los tres hijos de Thomas.

Beatie, de 42 años, nació y creció como una nena en Hawaii bajo el nombre de Tracy, pero a sus 23 años comenzó un tratamiento hormonal y quirúrgico para convertirse en un hombre. Sin embargo, decidió mantener sus órganos reproductivos para poder parir a sus propios hijos.

El propio Beatie recordó su infancia: "Me negué siempre a ir a actos sociales como el baile de graduación simplemente porque no quería ir vestida como una chica". Por lo que al cumplir su mayoría de edad comenzó un tratamiento hormonal y eliminó su pecho de mujer mediante una operación en 2002.

Posteriormente logró que legalmente se le reconociera como hombre y fue entonces cuando conoció a la que sería su primera esposa, Nancy, 10 años mayor que él y madre divorciada de dos hijos.

Tras un intento fallido, Beatie quedó embarazado por inseminación artificial gracias al esperma de un donante anónimo. Así nacerían, con muy poco espacio entre embarazo y embarazo, Susan, Austin y Jensen.