Argentina y España, una final que promete ser de alto voltaje
Argentina y España buscarán este domingo desde las 9 en el Wukesong Sport Center de Pekín el título de campeón mundial en una final que se prevé igualada por el potencial de dos selecciones que, aunque no partían entre las favoritas, se han ganado el derecho a soñar a base de intensidad defensiva y corazón.
Para sería su segundo título mundial. Los argentinos lo ganaron en Buenos Aires 1950, mientras que los ibéricos lo hicieron en Japón 2006.
Las únicas dos selecciones invictas de China 2019 no entraban en la mayoría de las quinielas para llegar con vida al último día, pero han sabido crecer a medida que avanzaba la competición y llegan a la primera final de la historia entre dos equipos que hablan español en un momento óptimo de forma y confianza.
Argentina eliminó a Serbia, una de las principales favoritas, y se deshizo con solvencia de la potente selección francesa en la semifinal del viernes, mientras que España, que también derrotó a los balcánicos en la segunda ronda, superó tras dos prórrogas a Australia en la primera semifinal.
Dos hombres ha destacado especialmente en la albiceleste, el incombustible Luis Scola, quien a sus 39 años atraviesa su segunda juventud y ha sido clave en una plantilla plagada de jóvenes a la que ha aportado su experiencia. En la semifinal ante Francia volvió a exhibirse con 28 puntos y 13 rebotes, por lo que será uno de los hombres a vigilar por los jugadores de Sergio Scariolo.
La otra amenaza argentina también es conocida por la afición española. Facundo Campazzo, base del Real Madrid, es el director de orquesta sobre el que gira gran parte del juego del equipo, por lo que su duelo con Ricky Rubio se prevé como uno de los grandes atractivos de la final.
Por parte española el propio base de los San Antonio Spurs y su compañero Marc Gasol son sus principales baluartes. Ambos han soportado a su selección en los momentos difíciles y han ejercido de líderes de principio a fin. El pívot de los Toronto Raptors salvó a los suyos en semifinales con 33 puntos que permitieron tumbar tras dos prórrogas la resistencia australiana.
Preguntado en la previa del partido por su próximo rival, el seleccionador español, Sergio Scariolo, recordó que no ha llegado a la final "por casualidad", sino jugando "un grandísimo baloncesto, con una determinación, un carácter, una fuerza defensiva y una optimización de los recursos ofensivos brutal.
Por eso, dijo tenerle "mucho respeto individual y colectivamente" y avisó a sus jugadores de que tendrán que estar preparados para otro partido "a cara de perro y difícil, con momentos duros a superar y con un final probablemente igualadísimo".
Por su parte, el seleccionador argentino, Sergio Hernández, previó que España "no va a querer correr" como ellos en la final y optará por jugar "más estacionado", por lo que sus hombres tendrán que seguir insistiendo "con la agresividad, la velocidad y la dinámica".
Veintiuno de los 24 jugadores que integrarán este domingo las plantillas de Argentina y España militan o lo han hecho en la Liga Endesa, y catorce de ellos están inscritos para disputar la próxima temporada en alguno de los equipos de la ACB.
De este último grupo, ocho defienden los colores de la selección española mientras que los seis restantes pertenecen al combinado albiceleste que dirige Sergio 'Oveja' Hernández. EFE