Corea del Norte ejecutó al ministro de Defensa por dormirse en un acto
El presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un demostró de nuevo la vigencia del extremo totalitarismo en su país al ordenar la ejecución de su ministro de Defensa aduciendo deslealtad y que se había dormido durante un acto. Esto se interpreta en el sistema internacional como una nueva purga que siembra dudas sobre la estabilidad en la cúpula del régimen comunista.
Según fuentes de inteligencia surcoreanas, citadas por la agencia Yonhap News, Hyon Yong Chol, quien presidía las Fuerzas Armadas del Pueblo, fue ejecutado por un pelotón aproximadamente el 30 de abril en Pyongyang.
Al parecer, el comandante había sido visto durmiendo durante un evento militar pero, además, no había acatado órdenes del líder norcoreano y al parecer eso molestó de sobremanera al joven presidente quien ya había actuado de igual manera meses antes.
El fusilamiento se llevó a cabo con un cañón antiaéreo ante un centenar de personas el pasado 30 de abril, en un campo de tiro a unos 22 kilómetros al norte de Pyongyang, afirmaron en Seúl representantes del Servicio Nacional de Inteligencia (NIS).
La inteligencia de Corea del Sur aseguró que el régimen norcoreano ejecutó a otros 15 funcionarios de alto rango desde comienzos de año. En 2013 Kim mandó a matar, bajo el cargo de traición, a su tío Jang Song-thaek.
Análisis
Expertos en Seúl sostienen que el dirigente norcoreano, que se cree que tiene 32 años, realiza estas purgas para "fortalecer su poder y liderazgo y demostrar quién está al mando", explica el analista político Shim Jae-hoon.
"La mayoría de altos cargos norcoreanos ascendieron hace cuatro décadas y tienen más de 60 o 70 años. En general le han mostrado lealtad, pero quizá Kim Jong-un desconfía y piensa que no es suficiente", afirma Shim, tras pronosticar que el "reino del terror" del joven dictador continuará en el futuro.
Por otra parte, algunos analistas creen que la ejecución del jefe del Ejército y la posible inestabilidad que rodea a este hecho podrían estar detrás de la negativa del líder norcoreano a asistir el pasado fin de semana a un acto organizado por el Gobierno ruso en Moscú.
(EFE/Télam)