Glamour, estrellas, talento. Millones de espectadores en todo el mundo. Los premios de la Academia se llevaron a cabo en la noche del domingo y todos los ojos se posaron sobre el Dolby Theatre de Hollywood. 

Después de la previa con la alfombra roja, donde se vio desfilar a todos los protagonistas de la gran noche, la ceremonia tuvo por fin comienzo a las 22.30 puntual.

Chris Rock, el comediante al frente de la conducción, abrió la gala con el tradicional monólogo de inicio. Como era de esperarse, ante el tema de controversia racial, los chistes sobre la falta de negros nominados estuvieron en primera plana durante toda la transmisión (rozando lo monotemático)

La categoría principal, que premia a la Mejor Película del año, era una de las más peleadas. A pesar de que muchos apostaban que El Renacido se llevaría el máximo galardón, sobre todo después de que Iñárritu fuera condecorado como Mejor Director, En Primera Plana apareció de la nada y se quedó con el premio. Sorprendió a todos y prendió fuego más de un prode.

¡Sí, pasó! Las mayores expectativas de la noche no estaban en saber qué película ni qué director ganaban, sino en comprobar si Leo DiCaprio por fin se llevaba un Oscar o no. ¿Fuiste al Monumento al grito vivo de "Ole, ole, ole, Leo, Leo"?


Era tan esperable como increíble: el mexicano Alejandro González Iñárritu (El Renacido) fue el Mejor Director por segundo año consecutivo, convirtiéndose así en la tercera persona en la historia de los Oscars en lograr esta hazaña. ¿Se lo merecía? Las redes cinéfilas estallaron en ira reclamando a George Miller (Mad Max: Furia en el camino) como ganador honorífico.

La Mejor Actriz Protagónica también fue la que tenía todas las fichas: Brie Larson, con 26 años, ganó la estatuilla por su rol tremendo en La Habitación. 


Los autores de En Primera Plana, candidata a Mejor Película, se llevaron el primer premio de la velada a Mejor Guión Original. Por su parte, los guionistas de La Gran Apuesta, otra nominada a Mejor Película, alzaron la estatuilla por Mejor Guión Adaptado:

Alicia Vikander, la parteneaire de Eddie Redmayne en La Chica Danesa, fue la Mejor Actriz de Reparto: 


Una categoría peleada, pero no por eso menos cantada, era la de Mejor Actor de Reparto. Mientras Sylvester Stallone venía arrasando en la temporada de premios, la Academia decidió darle el premio a Mark Rylance por Puente de Espías, convirtiéndose en la primera gran sorpresa de la noche. Y arruinándole el prode a todos:

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Mad Max: Furia en el camino arrasó con la seguidilla de premios artísticos y técnicos. Se llevó Mejor Vestuario, Maquillaje, Diseño de Producción, Edición, Edición de Sonido y Mezcla de Sonido. Lo que se dice un afano.

Cada año, las nominadas a Mejor Canción Original son interpretadas durante la ceremonia. Así fue que Lady Gaga protagonizó una vez más (en el 2015 la rompió en el homenaje a Julie Andrews) el momento musical destacado de la noche, interpretando "'Till It Happens To you", el tema que musicaliza el documental sobre abusos sexuales The Hunting Ground. A pesar de que emocionó a todo el auditorio y la aplaudieron de pie, el Oscar se lo llevó Sam Smith.

Otro momento importante para la música fue cuando Ennio Morricone, el legendario compositor detrás de melodías como la de Cinema Paradiso, se ganó su primer Oscar a Mejor Banda Sonora por Los Ocho Más Odiados. ¡A sus 87 años! Como era de esperarse, fue ovacionado de pie. 

​Star Wars Episodio VII fue uno de los eventos cinematográficos del 2015. Pero como no le estaban dando ningún premio (ni siquiera de los técnicos, a los que era fuerte candidata), algunos de sus personajes más característicos tuvieron un momento de protagonismo consuelo sobre el escenario:


En una de esas hazañas de transmisión, los premios a Mejor Cortometraje y Mejor Largometraje Animado los presentaron ni más ni menos que personajes animados. ¡Y no cualquiera! El primero lo entregaron los minions (que en el 2015 estuvieron hasta en la sopa) y el segundo, los viejos y queridos Woody y Buzz Lightyear de Toy Story

 


Hay muchos que miran los Oscars sólo para hacer hinchada por los argentinos. Como este año no había ningún compatriota nominado, el aliento iba para los demás latinoamericanos. Emmanuel Lubetzki, el director de fotografía de El Renacido, se llevó su tercer premio consecutivo en esa categoría. Y el cine de Chile obtuvo el primer Oscar de su historia de la mano de Gabriel Osorio Vargas, creador de Historia de un Oso, ganadora del premio a Mejor Corto Animado.