A bordo del avión y minutos antes de emprender su viaje a Chile y Perú, el papa Francisco aseguró: "Tengo miedo de una guerra nuclear, estamos al límite". Tras recorrer 12.123 kilómetros, el sumo pontífice aterrizará en Santiago de Chile a las 20.10 hora local en lo que será su sexta visita a Latinoamérica. No visitará, sin embargo, la Argentina.

"Sólo hace falta un percance para que se inicie la guerra. La situación puede precipitarse a partir de un error. Entonces, es necesario destruir las armas. Esforcémonos por llevar a cabo el desarme nuclear", expresó Francisco en un diálogo que mantuvo con la comitiva que lo acompaña en el Boeing 777-243ER.

Las reflexiones del máximo pontífice surgieron después de que se les entregue a los periodistas una fotografía: "Es del (año) 45 y es un niño con su hermanito muerto en la espalda esperando el turno ante el crematorio en Nagasaki después de la bomba. Me conmovió cuando la vi y pensé en imprimirla porque conmueve más que mil palabras", explicó Francisco.

El papa viaja acompañado por una delegación vaticana compuesta entre otros por el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin; el presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, Marc Ouellet, así como 70 personas entre periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión.

Este viaje a Chile y Perú es el vigésimo segundo de su pontificado. En tanto, ya visitó Brasil en 2013; Bolivia, Ecuador y Paraguay en julio 2015; Cuba y Estados Unidos en septiembre de 2015, México en 2016 y Colombia en 2017.

En Chile, el desgaste de la Iglesia por los escándalos de abusos sucedidos tras el denominado "caso Karadima" en 2010 es una de las causas para que la imagen positiva del pontífice sea la más baja de la región. En los últimos días distintos grupos atacaron iglesias en Santiago y hasta tomaron por algunos minutos la nunciatura apostólica.

(EFE)