La Academia sueca premió este lunes con el Nobel de Medicina a tres científicos por revelar un proceso de adaptación esencial de la vida, la relación de las células con el oxígeno, lo que ha posibilitado nuevas estrategias para combatir la anemia y el cáncer.

Los estadounidenses William G. Kaelin y Gregg L. Semenza, así como el británico Peter J. Ratcliffe, fueron distinguidos por sus descubrimientos sobre "cómo las células detectan y se adaptan a la disponibilidad de oxígeno", según el fallo difundido en Estocolmo por la Real Academia de las Ciencias sueca.

Sus hallazgos han desvelado el modo en que funcionan procesos fisiológicos fundamentales, desde la generación de nuevos vasos sanguíneos y la producción de glóbulos rojos al desarrollo fetal o la adaptación de los músculos durante el ejercicio físico.

La relevancia fundamental del oxígeno se ha entendido desde hace siglos, pero durante mucho tiempo se desconocía cómo las células se adaptan a los cambios en los niveles de oxígeno y qué mecanismos moleculares subyacen en este proceso.

El miembro de la Asamblea Nobel Raldall Johnson, encargado de presentar los detalles tras el anuncio, consideró que este es "realmente un descubrimiento de libro de texto", algo que los estudiantes verán cuando cursen biología básica y estudien "las bases de cómo funciona la célula".

Raldall indicó que los nuevos nobel "han ampliado la manera en que entendemos cómo el cuerpo se adapta al cambio", cómo "una respuesta fisiológica hace posible la vida" y que las aplicaciones "están ya empezando a afectar a la forma en la que se practica la medicina". 

En tanto, la ronda de ganadores de los Nobel continuará este martes con el de Física y en los próximos días seguirán, por este orden, los de Química, Literatura, de la Paz y Economía.

 

(EFE)