Un avión comercial ruso se estrelló en el noroeste Egipto con 217 turistas y 7 tripulantes a bordo. Según el portavoz de la Embajada de Rusia en El Cairo, Anton Shcherba, "no hay informaciones sobre la existencia de sobrevivientes" en el accidente. Encontraron las cajas negras y trabajan sobre ellas.

El aparato se estrelló al sur de la ciudad egipcia de Al Arish, capital de la provincia del Norte de Sinaí, poco después de despegar de Sharm el Sheij, el destino favorito de los turistas rusos en ese país.
El avión pertenecía a la compañía rusa MetroJet (Kogalimavia), fundada en 1993 y con base en el aeropuerto moscovita de Domodédovo, que realiza habitualmente vuelos chárter, indicó la agencia EFE.

Según fuentes de la embajada rusa en Egipto, todos los pasajeros del avión son ciudadanos rusos, incluidos 17 niños y los 7 miembros de la tripulación. Al parecer, según informa RIA Nóvosti, el avión perdió altura de manera brusca poco después de despegar y el piloto habría pedido a la torre de control permiso para realizar un aterrizaje de emergencia en El Cairo.

El avión tenía como destino el aeropuerto Púlkovo de la segunda ciudad rusa, San Petersburgo, donde debía aterrizar poco después del mediodía. El gobierno egipcio descartó la posibilidad de un atentado, mientras que el presidente ruso, Vladimir Putin, ya pidió que se conforme una comisión especial para investigar lo sucedido.

Las cajas negras del avión han sido localizadas por los equipos de emergencia egipcios, informó la TV estatal. Por su parte, el Ministerio de Aviación Civil anunció que un equipo de investigación especializado llegó al lugar donde se estrelló el aparato, situado en una zona montañosa de la península, para registrar los restos del fuselaje y las cajas negras.