Barcesat: "El fallo de la Corte debe ser en un tiempo corto"
El fallo de la Sala I en lo Contencioso Administrativo que anuló las elecciones en Tucumán acaba de ser apelado por el Frente para la Victoria, por lo que se espera una resolución rápida antes de que se venza el período del actual gobernador. El abogado constitucionalista, Eduardo Barcesat, consideró que debe ser “en tiempo oportuno”.
El jueves, la Fiscalía de Estado de Tucumán apeló el fallo en la Corte Suprema de Tucumán, y si bien se espera en lo inmediato el fallo, el Frente para la Victoria ha pensado en llegar hasta el tribunal de máxima jerarquía de la Nación.
“Hay presentaciones diferenciadas: el fiscal de Estado ha recurrido ante la Corte provincial, y el apoderado del Frente para la Victoria de Tucumán presentó un pedido de per saltum para ir directo a la Corte Suprema de la Nación”, explicó el constitucionalista en el programa Nadie es perfecto en Sí 98.9.
Sin embargo, el tiempo es escaso. Si se ratifica lo expuesto por la Cámara en lo Contencioso Administrativo, es decir, el llamado a nuevas elecciones, se complicaría el proceso electoral porque las autoridades deben renovarse el 29 de octubre y si no se vota, habría peligro de quedar sin poder ejecutivo.
“Hay que tener en cuenta que falta poco. O sea que hay que esperar que la Corte provincial o de la Nación, dicte una sentencia en tiempo oportuno para que no se llegue a una acefalía, o mejor dicho, a una excepción institucional”, sostuvo Barcesat.
Por su parte, el apoderado del FPV, Marcelo Caponio dijo: "Nos encontramos ante un fallo que es un mamarracho, que no tiene antecedentes desde lo jurídico. Se ha tomado como un golpe de Estado institucional". Y sostuvo que la Corte Suprema de Tucumán se expida "en lo inmediato".
El fallo, un “disparate”
“Lo considero un fallo prevaricante y sedicioso”, afirmó Barcesat sobre lo decidido por los camaristas. El prevaricato es un delito en el que una autoridad dicta una resolución de manera arbitraria sabiendo que es una decisión injusta. Y sedicioso porque considera animosidad contra el gobierno para derrocarlo.