El gobierno nacional compró 100 armas eléctricas (táser) que la policía usará para enfrentar casos de "violencia extrema" en lugares con gran concentración de gente, como aeropuertos y estaciones de tren, explicó este lunes la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

"Estas armas no son para movilizaciones, son armas de uso individual de un miembro de una fuerza para reducciones de carácter individual en situaciones de amenaza o de conflicto", explicó la funcionaria en dialogo con la prensa.

A pesar de que hace ya varios meses que se conoció la decisión del gobierno de Mauricio Macri de adquirir esas pistolas, fue el 7 de mayo pasado cuando se oficializó cómo sería su uso, a través de una publicación en el Boletín Oficial.

La ministra dijo este lunes que la primera remesa de 100 ejemplares, que en principio usarán la Policía Federal (PFA) y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), se compró mediante licitación a la misma empresa Taser y llegarán en septiembre próximo.

"Vamos a comenzar a usarlas en lugares donde hay concentración de gente. Aeropuertos y terminales de ferrocarril", remarcó Bullrich, que enfatizó que se trata de dispositivos no letales y remarcó: "Esto es una gran incorporación para situaciones intermedias y en las que un arma de fuego sería muy peligroso".

En tanto, la funcionaria adelantó que primero se van a probar los 100 ejemplares comprados y luego se verá si es necesario adquirir para otros cuerpos policiales, como la Prefectura Naval y la Gendarmería.

Asimismo, diversas ONG han rechazado en numerosas ocasiones la utilización de estas pistolas y Amnistía Internacional denunció en 2016 que en Estados Unidos habían fallecido 670 personas desde 2001 tras recibir descargas de armas táser.

Por su parte, la cartera de Seguridad advirtió que existen "estudios médicos y técnicos realizados en prestigiosas universidades" que avalan el empleo de armas eléctricas porque "no tiene efectos letales sobre las personas".

(EFE)