Lagomarsino contó cómo y por qué le dio el arma al fiscal
Diego Lagomarsino, el dueño de la pistola por la que el fiscal Alberto Nisman murió, habló por primera vez en público desde que su nombre cobró notoriedad en estos días. Y lo hizo en conferencia de prensa, junto a su abogado Maximiliano Rusconi, quien advirtió antes que su cliente no respondería las preguntas de la prensa, sólo se limitaría a narrar las horas previas al hallazgo del cadáver de Nisman en su departamento de Puerto Madero. Fue el letrado quien habló después en su lugar y afirmó que Lagomarsino no conocía al ex espía Antonio “Jaime” Stiusso, quien tenía estrecha relación con Nisman en la investigación de la causa Amia.
El experto en computación introdujo la conferencia en el estudio de su abogado con su estado de ánimo: "No estoy bien”, aclaró. Luego, ratificó que le dio ese arma a Nisman, que el sábado anterior a la muerte, el fiscal le preguntó si "tenía un arma" y le dijo que "tenía miedo y no confiaba ni en la custodia”.El licenciado en informática que trabajaba para la Unidad AMIA contó que ese sábado Nisman lo llamó diciendo si podía ir a su vivienda en Puerto Madero. Una vez allí le pidió un arma “para llevar en la guantera porque tengo miedo por las chicas -sus hijas- y que un loquito venga y me pegue un palazo por traidor”.
Lagomarsino no introdujo nada revelador en su relato público, salvo la precisión sobre el llamado de su jefe, Nisman. Dijo el experto que el fiscal lo llamó a las 16.25 para convocarlo en su departamento, al cual llegó veinte minutos más tarde. Observó Lagomarsino que en el interior, la mesa del living estaba cubierta de papeles y varios resaltadores. Según recordó, Nisman le dijo: "Tengo más miedo de tener razón que de no tener razón", respecto de la denuncia que había presentado.
"Me dice '¿Tenés un arma?'. Me dejó totalmente mal parado, no entendía nada, porque imagínense que están con una persona que es su jefe y les pregunta eso. No podía creer que me estuviera preguntando eso. Lamentablemente le dije que sí. Y para qué la querés. 'Tengo miedo por las chicas', me dijo. ‘Pero vos tenés seguridad’, respondí. ‘Pero ya no confío ni siquiera en la custodia'", rememoró.
Luego continuó y reveló que Nisman se emocionó y lo inquirió: “¿Vos sabés lo que es que tus hijas no quieran estar con vos por miedo a que les pase algo? Yo soy padre y lo más importante son los hijos". Además agregó que el Fiscal lo interpeló diciéndole: “¿El único favor que te pido y no me lo vas a hacer?”.
Luego de esa charla Lagomarsino regresó a su casa, en donde se encontraba su mujer con su cuñada. Aguardó que se retiren para sacar el arma que “no estaba a mano” y con ella volvió a la casa del fiscal para responder a su pedido. Una vez allí le explicó el funcionamiento del arma, explicación ante la cual el fiscal dijo “No te preocupes que no la voy a usar”. A lo que Lagomarsino respondió: “Está bien Alberto, pero si llegás a necesitarla tenés que saber cómo usarla”.
Además Lagomarsino expresó que el fiscal le dijo que se quede con la credencial del arma. Que el guardaría la pistola en la caja fuerte y al día siguiente la “cuando salga con las chicas la pongo en la guantera”. Luego de esto, según sus declaraciones frente a los medios, se retiró del departamento y subió al ascensor en el que se encontraban cuatro personas más.