El secretario de Culto de la Nación, Guillermo Oliveri, confirmó este miércoles que "por ahora" los templos de todos los cultos religiosos "continuarán" cerrados y se mantendrá la restricción de celebrar misas "con fieles presentes", tras el pedido realizado por la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) que solicitó la "apertura gradual" de las celebraciones religiosas, en el marco del aislamiento obligatorio por coronavirus.

"No va a haber modificación de la normativa que restringe la realización de las celebraciones religiosas con público porque todavía no es conveniente por una cuestión de salud ante la pandemia del coronavirus", afirmó Oliveri.

Este martes, tras cumplirse un mes del aislamiento social, preventivo y obligatorio dictado por el Gobierno nacional para mitigar el contagio del coronavirus, el titular de la CEA, monseñor Oscar Ojea, se reunió con Oliveri y le solicitó la "apertura gradual" de las celebraciones religiosas "con los debidos recaudos sanitarios dispuestos".

En el encuentro, el funcionario les explicó que la solicitud sería trasladada al presidente Alberto Fernández y a las autoridades del ministerio de Salud, que monitorean las actividades que pueden flexibilizarse en el marco de la cuarentena "administrada".

"Como respuesta al pedido realizado por la comisión ejecutiva del Episcopado, el secretario de Culto, Guillermo Oliveri transmitió que las autoridades nacionales continuarán evaluando la consulta, pero por ahora es necesario mantener las actuales medidas de prevención y aislamiento que afectan a las celebraciones religiosas", aclaró la CEA en un comunicado, firmado por el director de la oficina de prensa, Máximo Jurcinovic.

El fin de semana había trascendido una carta que el presidente de la Comisión Episcopal de Fe y Cultura, el arzobispo platense, Víctor Manuel Fernández, le había enviado a la comisión ejecutiva del Episcopado con una serie de propuestas para la reanudación gradual de las celebraciones.

Entre esas medidas sugería que haya una distancia de dos metros entre las personas dentro de los templos, que no haya más de dos personas por banco, que no se celebre con fieles en los santuarios más visitados, que se omita el saludo de la paz y todo contacto físico y que las celebraciones no duren más de 40 minutos.

Al respecto, el secretario de Culto explicó que "por ahora no es conveniente" que haya concentración de público en una misma sala durante un tiempo determinado, "según nos recomiendan desde el equipo de especialistas junto al Ministerio de Salud".

"Es una situación complicada para todos", reflexionó Oliveri, quien destacó que muchas religiones se encuentran ofreciendo misa o contención espiritual por distintas vías, como redes sociales o teléfono.

Además, el funcionario nacional consideró que "todavía no hay una fecha en la que se sepa que se podrá volver a celebrar misa con público porque todavía se espera el pico de contagio para mayo o junio y esto se analiza día a día" y añadió: "nadie sabe cuando se podrá volver a la normalidad".

Las autoridades del Episcopado se reunieron con el Presidente hace un mes en Olivos, y en ese encuentro le solicitaron "la libre circulación de los ministros de culto para la asistencia religiosa", actividad que fue incluida entre las excepciones al aislamiento obligatorio establecido.

(Télam)