La quema se multiplicó por diez y creen que fue una "provocación"
Mientras el viernes se concretaba una reunión entre provincia, municipio y Nación para contener las quemas ilegales de humedades de las islas entrerrianas, desde los aviones que trabajaban para apagar el fuego vieron a personas prendiendo pastizales otra vez. El resultado de este fin de semana fue insólito: los focos de incendio se multiplicaron por diez, según aseguró el secretario de Protección Civil de Santa Fe, Gabriel Gasparutti.
El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Nación, Juan Cabandié, fue quien calificó de "provocación" la actitud de los responsables de los incendios en las islas del río Paraná, quienes aceleraron la quema después de la cumbre tripartita. Javkin coincidió: “Nunca se dio una reunión como la del viernes y frente a esa respuesta pareció una actitud de provocación”.
El titular de la cartera nacional de Ambiente y Desarrollo Sostenible, recordó que el viernes último "declaramos en Rosario la emergencia ambiental y cuando terminó la reunión continuaron las quemas con más intensidad. Fue una provocación", afirmó.
Además el ministro calificó de inescrupulosas a los responsables. "Todo el presupuesto que se utiliza desde Nación por personas inescrupulosas, que está afectando a los rosarinos y a todo el cordón costero, que se le cargue a los responsables" de los incendios, subrayó.
El fiscal de Estado de Entre Ríos, Julio Rodríguez Signes, coincidió en que hubo "una acción deliberada". "En las últimas 48 horas hay 15 actas lo que explica que alguien estuvo prendiendo fuego". Además anunció que Entre Ríos sumará una denuncia penal como la que emprendió Nación y provincia.
En las tareas de extinción, coordinadas por la Secretaría de Protección Civil de Santa Fe, se utilizan aviones y helicópteros hidrantes. Trabajan, además, brigadas del Sistema Nacional del Manejo del Fuego, de la Policía Federal y bomberos de Santa Fe y Entre Ríos.
Para las organizaciones ecologistas de Rosario, los incendios en las islas y en zona de humedales "es un desastre ambiental", y el denso humo que genera la quema de pastizales torna irrespirable el aire en esta ciudad y otros pueblos ribereños de la región.