Pullaro admitió que Santa Fe tiene la tasa más alta de homicidios
El ministro de Seguridad provincial reconoció que la tasa de homicidios de Santa Fe es la segunda más alta del país con un 12,2 casos cada cien mil habitantes, pero advirtió que hay provincias que no cuentan las víctimas que mueren días después de haber sido heridas
El ministro de Seguridad provincial Maximiliano Pullaro confirmó la validez de la medición nacional sobre tasa de homicidios, ranking que encabeza Santa Fe. "Los números de la Nación son similares a los nuestros", coincidió el funcionario acerca de la estadística que difundió esta semana la cartera que conduce la ministra Patricia Bullrich, en cuanto a homicidios ocurridos en cada provincia, año tras año, desde 2008.
En la lista, Santa Fe encabeza el conteo, con una tasa de 12,2 puntos, mucho más que los 3,8 de Córdoba, por citar una provincia similar, o Mendoza, que tiene 7,5. Incluso, más que la provincia de Buenos Aires, que pese a la violencia promocionada de su área metropolitana, tiene una tasa de 7,4 casos cada cien mil habitantes.
Consultado por Sí 98.9 sobre estos números, el ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro coincidió con el dato: “Los números de la Tasa de Homicidios de la Nación sobre la provincia son similares a los nuestros”.
No obstante, reparó en las diferencias que deben contemplarse a la hora de comparar una provincia con otra. “Tal vez hay cierta comparación que no debería ser tal porque el sistema de medición de otras provincias no es el mismo”. Es que, especuló, “algunas provincias toman el hecho acontecido en calle y no toman el dato en efectores de salud, que a veces es posterior a los hechos, que tiene una cifra negra en el homicidio relativamente importante”.
De esta forma, si hay un enfrentamiento y una persona es llevada herida a un efector público y fallece a los cuatro días, éste ingresa en la incidencia policial de la provincia, mientras “algunas provincias tienen números menores porque no toman estos datos”.
De esta forma reconoció que “la diferencia de medición no quiere decir que los números no sean reales, y estamos trabajando fuerte para revertirlos”.