El lunes abre con un aire espeso como dulce de leche. Casi no se nota lo que es una temperatura mínima porque desde la madrugada que el termómetro acusó 24ºC. La máxima hoy trepará a 34ºC, pero será más tórrida por imperio del aire húmedo que viene llegando desde el norte. 

Comienzan a darse las condiciones que configurarán un escenario de tormenta y lluvia previsto para martes y miércoles.

Mientras tanto hoy, el cielo parcialmente nublado, el sol que estará picante. Y ese viento caliente y pegajoso. Tal vez sea uno de los últimos estertores bravos del verano. 

En las próximas 48 horas la lluvia hará que el calor afloje un poco, pero no mucho tampoco. Recién hacia el final de la semana puede que refresque algo.