El segundo volumen de la serie de antología animada "Star Wars: Visions", compuesta por cortometrajes inspirados o ambientados en el vasto universo de ciencia ficción inaugurado en 1977 por "La guerra de las galaxias", y que en esta ocasión reúne trabajos de estudios de diferentes partes del mundo, llegó este jueves a la plataforma de streaming Disney+ en ocasión del día en que sus fans celebran alrededor del planeta la obra y la franquicia imaginadas por George Lucas.

El Guiri (España), Cartoon Saloon (Irlanda), Punkrobot (Chile), Aardman (Reino Unido), Studio Mir (Corea del Sur), Studio La Cachette (Francia), 88 Pictures (India), D'Art Shtajio (Japón) y Triggerfish (Sudáfrica) fueron los estudios seleccionados para este segundo volumen con una libertad narrativa casi total y la única condición de enmarcarse en la rica diégesis de planetas, criaturas y conflictos atravesados por la Fuerza, aquella energía omnipresente que une todas las cosas del universo y que puede ser controlada y utilizada por los Jedi y los antagónicos Sith.

El resultado son nueve episodios de estéticas visualmente atrapantes y propuestas que, incorporando elementos propios de la cultura y la historia de cada uno de los países participantes, buscan hablar en su propio código de temas como la esperanza, la valentía y el choque entre el bien y el mal que Star Wars sintetizó e incluyó en sus títulos a lo largo de más de 45 años de trayectoria.

"Creo que todo se reduce a que son historias sólidas, en el corazón de todo realmente son historias emocionales y fuertes, que además están situadas en este universo, pero que también muestran su magia y su potencia", explicó en diálogo con Télam uno de sus productores ejecutivos, James Waugh, de cara al desembarco de esta entrega en el marco del Star Wars Day, nacido del juego de palabras entre la famosa frase de la saga "May the force be with you" ("Que la fuerza te acompañe", en español) y el 4 de mayo, traducido en inglés como "May the fourth".

En esa víspera, el también productor Josh Rimes consideró que estas iniciativas mantienen fresca la franquicia: "Ese es el objetivo, hay gente descubriendo la saga por primera vez y otras personas que ya la conocen hace cuarenta años, pero todos se están enganchando con ella y en este caso es de una manera nueva y emocionante", agregó durante la entrevista junto a Waugh y su colega Jacqui Lopez.

Télam: ¿Qué los llevó a convocar a estudios de todo el mundo para esta segunda entrega?

James Waugh: Con el primer volumen nos dimos cuenta de que cada uno de los creadores japoneses estaba haciendo algo que sólo podía venir de ellos, con muchos puntos de referencia que eran únicos, y era interesante ver qué significaba Star Wars para ellos, qué elementos les resonaban, y cuán diferente es lo que pasa ahí en términos de afinidad de lo que sucede en Estados Unidos. Vimos el poder que había en eso y nos preguntamos cómo resultaría desde otras perspectivas, además de los diferentes estilos de animación que se ven alrededor del mundo, y si se podían fusionar esos estilos con distintas miradas históricas, con los momentos en que Star Wars apareció por primera vez en esos países y cómo lo hizo.

T: ¿De qué manera se tradujeron esas características de cada región en los cortos?

Jacqui Lopez: Fue muy enriquecedor escuchar de cada cineasta su perspectiva siendo entretejida con lo que representa Star Wars, y creo que una de las formas más fuertes en las que eso se manifiesta es en el Imperio, qué o quién es el Imperio para cada uno de ellos y para su cultura, y quiénes son los que se rebelan y pelean por lo que es justo y bueno. Para el estudio francés era su Resistencia en la Segunda Guerra Mundial, en Chile tomaron la historia de un pueblo indígena totalmente arrasado, en Irlanda tomaron la leyenda de las banshees, que es una historia de fantasmas; y en India utilizaron toda su base cultural sobre la comida, los colores, la música. Se siente real y verdadero para ellos y en cómo se relacionan con Star Wars en ese nivel, eso fue lo más placentero de hacer este volumen.

T: ¿Cómo fue el proceso de trabajar con las propuestas de los animadores?

Josh Rimes: Los acompañamos en el camino y trabajamos con ellos para guiarlos, y una de las cosas que alentábamos, y que la mayoría de los animadores tomó de manera orgánica, era la idea de traer nuevos personajes, nuevos escenarios, droides, naves, lo que fuera. Se tiene que sentir muy natural con lo que están contando, y eso era lo principal para nosotros, invertir en algo nuevo y original, pero los estudios mismos querían hacerlo también. Se acercaron a nosotros con ese tipo de ideas, y nosotros los ayudamos mediante referencias. Es un proceso muy genial el poder estar ahí para colaborar en cada paso.

T: Aunque sean un ejercicio artístico y no una parte del canon, ¿creen que estas historias tienen el potencial de integrarse al universo oficial de Star Wars?

JW: Nos preguntan eso muy seguido, y creo que es un testamento de las grandes ideas y del caleidoscopio que presenta cada uno de estos volúmenes. Creo que una de las cosas más divertidas de trabajar en un lugar como Lucasfilm es que lo que cada uno hace está inspirando a otros, y traemos voces creativas nuevas constantemente, porque buscamos un balance entre conservar la pureza de Star Wars y abrirle la puerta a lo que puede llegar a ser, a las nuevas expresiones que puede generar. ¿Quién sabe? Inmediatamente no hay nada en desarrollo, es una celebración de la animación y de Star Wars a nivel global, pero creo que hay cosas en estos cortometrajes que seguramente inspiran a otros equipos y eso es parte de nuestro lenguaje hoy en día.