Palo Pandolfo, un artista diverso con el alma partida
Uno de los músicos más eclécticos de la escena actual se presenta esta noche en el Galpón 11, en el ciclo "Maestros. De vuelta a clases". Aquí, la entrevista previa en Ponele que sí.
Este viernes a las 21 continúa el ciclo "Maestros. De vuelta a clases", la propuesta que reúne a grandes artistas de la música en el escenario del Galpón 11. En esta ocasión el invitado será Palo Pandolfo, un auténtico explorador musical, siempre dispuesto a asumir riesgos y que durante su trayectoria le puso el cuerpo y la voz al tango, al folklore y a la música rioplatense.
Luego de dos años de El Vuelo del Dragón, un proyecto que reúne 30 años de canciones esenciales, el artista vuelve a sorprender con un nuevo material discográfico. Fiel a su estilo de transformación constante, con El Alma Partida nos adelanta un disco solista electroacústico que fusiona su historia con un nuevo universo sonoro.
En diálogo con Sí 98.9, Pandolfo detalló los pormenores de este disco que a título personal describe como algo eclético, una forma de ver el arte desde muchas miradas. Palo va por una fusión de estilos y géneros como el hardcore, la cumbia, el candombe y pop.
“Quise generar repertorios más homogéneos: uno de rock, uno tanguero, uno de tecno que grabé con Daniel Gorostegui y uno electroacústico, que es este. Es medio anti-fiesta, con varias odas a la tristeza. Esta la canción Madrigal, por ejemplo, que es muy romántica y oscura a la vez. Es un disco atravesado por un romanticismo bien de suburbio”, explicó.
“El alma partida, de algún modo, refleja lo que pasamos en este tiempo extraño de pandemia. Nació a partir de retomar la frase de un poema que ya había escrito. Hay cosas más novedosas y otras que tengo bocetadas hace años. Vengo proyectando esto desde 2013”, sostuvo Pandolfo.
Sobre su forma de trabajar apunta que para este y otros trabajos suele tener más canciones de las que después logran trascender en el disco. Dice que eso lo aprendió desde su mirada también como productor, no solo de sus trabajos, sino de otras bandas a las que les produjo sus discos.
“Cuando yo produzco a alguien necesito tener 20 o 30 canciones para poder armar un concepto de disco que tenga cosas alegres, pero tristes, cosas arriba, cosas abajo, que haya diversidad de colores, en la cantidad se puede armar un balance emocional para que ese trabajo no se nos vaya para un lado o para el otro”, manifiesta y dice que el concepto también se busca desde la intuición. “Hay que tener canciones para llegar a un disco”, añade de manera elocuente.
Aquí el audio de la nota completa