Raly Barrionuevo pone a rodar su historia en canciones que marcaron su infancia
El trovador folclórico Raly Barrionuevo lanzó en el mes de junio su último trabajo discográfico “1972” donde pone su voz a un cancionero de clásicos de la música argentina desde su propia historia familiar y, fundamentalmente, reponiendo el lazo afectivo y sonoro con su padre.
A 11 años de “Radio AM”, otro álbum donde visitó un repertorio ligado a la tradición de la canción nativa, Barrionuevo canta poniendo el foco en los sonidos que lo forjaron junto a un elenco estelar con arreglos, guitarras, guitarrón y dirección musical de Luis Chazarreta, el piano de Elvira Ceballos y el bombo legüero de Daniel Barrionuevo.
Del registro además toman parte dos invitados de lujo como Ramón Navarro y Daniel Altamirano y participan las guitarras de Carlos García y Néstor Basurto, el bombo de Mateo Barrionuevo Dadone y las palmas de Guadalupe Toledo.
Para presentar este trabajo y como comienzo de su gira, el viernes 24 de septiembre a las 20, el cantor nacido en Frías Santiago del Estero llegará a la ciudad de Rosario y se presentará en el escenario del Anfiteatro Humberto de Nito. Antes participó de una entrevista con el equipo de Hoja de Ruta en Si 98.9, donde conversó de sus búsquedas personales, reflejadas en este disco, donde deja un poco de lado sus propias canciones para ahondar un repertorio tradicional que lo remonta a su propia niñez, con la ausencia de su padre, un cantor peñero que su madre decidió borrar de los recuerdos de la familia, como una prenda de amor odio.
“Yo cuando cantos mis canciones me siento en la zona de confort porque uno las puede cantar como quiere y puede, pero ponerse en el traje de interprete y con obras que son carísimas al sentimiento popular con canciones que datan del año ´30 y ´40, tipo una época de oro de la música folclórica argentina. Son las canciones con las que me formé, que no sólo escuchaba por radio, sino también tocada por mi familia”, contó.
Este disco aparece dentro de su etapa de autogestión, Raly es su propio productor y tiene la libertad de decidir su camino. En “1972”, eso queda por demás de claro. “La autogestión tiene un montón de vicisitudes donde uno tiene que embarrarse bastante más, pero esa libertad, ese poder de decisión absoluto en la obra de uno no tiene precio y creo que es el mayor de misa triunfos, de sentirme un artista totalmente independiente en donde puedo caminar de acuerdo a cómo me va dictando mis ganas de hacer música”, reflexionó.
El disco surge después de la muerte de su madre, cuando forjó “La niña de los andamios”. Raly reveló que “1972” quedó guardado en un cajón, y esto coincidió con el retiro que hizo el músico meses antes del comienzo de la pandemia, cuando ya ese verano había cortado la voraz agenda de conciertos y festivales que le sirvió para mirar las pequeñas cosas, tener tiempo de disfrutar de su casa en las Sierras Chicas.
“En todo este tiempo conecté con mi familia y sentí que debía terminar este disco. También en el trascurso falleció la pianista del disco (Elvira Ceballos) que se fue como se van los grandes, estaba muy cansada. La verdad que nunca creí que lo iba a presentar en vivo. Trabajé con los mejores, me fui a mezclarlo con el Portugués Da silva en Buenos Aires, que fue increíble porque había grabado estas canciones con los artistas originales y siempre sintiendo que no lo iba a presentar en vivo por la ausencia de Elvira”, expresó con mucha satisfacción.
Aquí el audio de la nota completa.