Hidrovía: advierten que no habrá grandes cambios y la bajante persistirá en 2022
Desde diversos sectores señalaron que los pronósticos climáticos para este año muestran un recrudecimiento del fenómeno climático de la Niña que bien podría comenzar a vislumbrar un cambio recién a mitad de otoño
La fuerte bajante del rio Paraná sigue preocupando a las autoridades tanto nacionales como provinciales. La navegación ya enfrenta alguna dificultad ante el escaso caudal que amenaza al canal, y depara problemas económicos para el sector agroexportador. Una de las acciones que estaba prevista entre el 6 y 12 de marzo para aumentar el calado del río, en el tramo que comprende desde Misiones a Corrientes, quedó suspendida, y podría llevase adelante en el mes de abril, según indicaron desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación.
De hecho, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en su último informe, puso en evidencia esta situación, detallando que durante enero pasaron por los puertos del sur de Santa Fe más de 160 buques para cargas de granos, harinas y aceites vegetales. La carga de estos barcos promedió 29.084 toneladas, casi un 11% por debajo de la carga promedio de enero del 2021. “El tonelaje promedio de buques en enero fue la más baja de la que se tenga registro”, indicaron desde la BCR.
En tanto, para lo que va de febrero la altura está muy por debajo respecto de lo que exhibía en el mismo mes del año pasado. A la vez, en su presentación, la BCR advierte que más allá de que hubiera una mejora la carga promedio podría bajar por debajo de las 28.000 toneladas. Y debido a la bajante del Paraná, las empresas exportadoras pasaron a completar la carga de buques en los puertos del sur bonaerense, como Bahía Blanca y Quequén. Por Quequén pasaron el año pasado, por ejemplo, 39 buques más que en 2020.
En ese sentido, el subsecretario de Obras Hidráulicas del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, Gustavo Villa Uría, se mostró en preocupado ante este escenario y se refirió a la disponibilidad de agua para liberar las represas brasileñas, aprovechando una atmosfera probable de lluvias que no ocurrió", por lo que se desistió de llevar adelante la maniobra, suspendida hasta que se den las condiciones climáticas favorables.
La bajante del río Paraná generó inexorables consecuencias en la Hidrovía. Por eso estaba planificado que la represa hidroeléctrica Yacyretá (argentino-paraguaya) abriera sus compuertas ya que la zona del Alto Paraná no está siendo navegable.
Como corolario, el escenario de lluvias en la región seguirá siendo desfavorable, ya que el fenómeno de la Niña persistirá durante este 2022, peor aún, profundizando los problemas de abastecimiento y disponibilidad de agua en la región que compone la Cuenca del Plata.
Si bien son solo pronósticos, prevén que en el mes de septiembre pueda comenzar a cambiar el panorama y que esto lleve a una mejora en la cuenca, pero esto dependerá de una situación clave: la intensidad con la cual se den las precipitaciones. Las últimas mediciones detallan que el rio Paraná se encuentra 32 centímetros por encima de cero en el puerto de la ciudad de Santa Fe y desde hace dos días superó la marca de cero.
Asimismo y en coincidencia con los demás presagios, en uno de sus informes, el Instituto Nacional del Agua (INA), advirtió que "en el litoral argentino se espera un trimestre con condiciones deficitarias de precipitación, mientras que contrariamente para las regiones de la cuenca del Paraná y Paraguay se espera un trimestre con condiciones normales".