Tres remedios caseros y eficaces para decirle chau a los piojos
La época de pìleta va terminando y con ella puede que queden algunos visitantes muy comunes de las colonias de vacaciones. Sí, los piojos. Es casi una regla universal que si combinan piletas más niños, el resultado es pediculosis.
Lamentablemente, no siempre se van tan fácil como llegaron estos pequeños ácaros, y en el inicio de clase se hace imperioso combatirlos de manera eficaz. Para los que no gustan de llenar la cabeza de los más pequeños con químicos, van una serie de recetas caseras y naturales que pueden ponerle fin a los piojos.
1. Ajo: resulta que el ajo es un poderoso antiparasitario natural que puede brindar una mano en esta batalla. Los compuestos azufrados del ajo y su penetrante olor son excelentes repelentes naturales para combatir la infección por piojos. Eso sí, tratá de no aplicárselo a su hijo antes de que tenga que salir con amigos, porque no se le va a querer acercar nadie.
Se trituran 8 dientes de ajo hasta obtener una pasta espesa y, a continuación, se mezcla con tres cucharadas de jugo de limón. Esa mezcla, se debe aplicar sobre el cuero cabelludo y dejar actuar durante unos 20 o 30 minutos. Luego se enjuaga y se lava el pelo con el shampoo regular.
Este procedimiento se debe repetir tres veces a la semana.
2. Aceite de oliva: La textura oleosa del aceite de oliva y sus compuestos antioxidantes son una buena solución para eliminar los piojos y las liendres. Su aplicación combate la inflamación ocasionada por estos insectos y alivia la comezón y el exceso de sequedad.
Se calientan cuatro cucharadas de aceite de oliva a una temperatura que soporte el cuero cabelludo. Luego se cubre la cabeza con un gorro y se la deja actuar toda la noche. A la mañana siguiente se pasa un peine fino para retiar piojos y liendres y finalmente se enjuaga con un shampoo herbal.
Este procedimiento, si bien es menos oloroso que el anterior, se debe usar todos los días hasta eliminar todo rastro de los visitantes indeseados.
3. Aceite de coco: La acción lubricante del aceite de coco, sumada a su efecto antiparasitario y antibiótico, facilita la expulsión de los piojos y liendres que habitan en las hebras de pelo y el cuero cabelludo. Además su aplicación evita que se sigan reproduciendo y, de paso, controla la inflamación y el enrojecimiento.
Se mezclan 6 cucharadas de aceite de coco con una cucharada de aceite de romero. Se calienta esta mezcla a baño maría hasta una temperatura que el cuero cabelludo soporte. Esto se frota sobre el cuero cabelludo masajeando durante varios minutos. Luego se cubre la cabeza con un gorro de baño y se lo deja actuar por unas 6 u 8 horas.
Luego se deben quitar los piojos y liendres con un peine fino y se lava el pelo con el shapoo regular. Este tratamiento se debe repetir por lo menos tres veces a la semana.