Un cable que cruza un sector del barrio privado Aldea tocó un árbol, lo que produjo una explosión y un cortocircuito. Sí, esa es la explicación de por qué el martes a las nueve de la noche Rosario y sus alrededores quedaron a oscuras. 

Si bien en un principio desde la Empresa Provincial de la Energía (EPE) habían apuntado contra un problema en el sistema interconectado nacional, desde Transener, la empresa que se encarga del transporte de energía, lo habían negado.

El subdirector de Transener, Antonio Caro, había deslindado responsabilidades en diálogo con Rosarioplus.com. “La falla fue de la EPE”, había planteado. "La actuación de nuestro equipamiento en la Estación Transformadora Rosario Oeste ante la falla fue correcta y las instalaciones estuvieron siempre disponibles para el normal abastecimiento. Nuestras protecciones abrieron (cortaron) las líneas correctamente para proteger las instalaciones", explicó. 

FInalmente, se supo. Fue un cortocircuito originado en una línea aérea de alta tensión de la distribuidora provincial, que une las estaciones transformadoras Sorrento con la situada frente al aeropuerto Islas Malvinas.

Un dato a tener en cuenta: la EPE planeaba hacer esa línea aérea subterránea, pero no lo hizo por la fuerte oposición presentada por los habitantes del desarrollo inmobiliario del noroeste rosarino.

Al apagón del martes se sumó otro corte de luz masivo en centro y macrocentro este miércoles. Hay que estar alerta: el sistema funciona al 90 por ciento, está exigido por la alta demanda en un marzo que se siente como enero por el clima.