Vuelve la polémica sobre los bares culturales
La Municipalidad sancionó con un cierre provisorio al bar cultural ubicado en Sarmiento al 300. El sector, en pie de guerra. La historia de una ordenanza polémica que sigue dando de qué hablar
Este finde largo, no vayan al bar cultural ClubdeFun: estará cerrado. Es que la Secretaría de Control y Convivencia municipal clausuró provisoriamente ese espacio, tras enviar varias multas basadas en una ordenanza sobre la noche. La controversia radica en que, según los propietarios y otros sectores activos de la noche cultural, esa norma quedó desactualizada.
En un mensaje publicado desde el sitio de ClubdeFun en Facebook, este viernes se anunciaba: “Lamentamos comunicar que durante el fin de semana largo de carnaval ClubdeFun Bar permanecerá cerrado por disposición de la Municipalidad”.
Ocurre que la sanción de clausura temporal, recibida el pasado lunes, se basa en la vieja ordenanza de espectáculos nº 7218 de 2001, por lo que el gobierno local envió repetidas multas a este espacio “por tocar la guitarra, por una intervención de un artista en la vidriera, y por haber mucha gente parada en eventos”, según indicaron.
Los representantes del bar, que son cuatro jóvenes activos en la cultura local, no están contentos, claro. Es que, según explicaron a Rosarioplus.com, “se viene discutiendo desde hace años para actualizar la ordenanza, pero no hay voluntad de modificarla, por desinterés e inoperancia”. Aseguraron que “no es tan complejo escuchar al sector y mejorar la gestión de las industrias culturales”.
Los responsables de ClubdeFun, ubicado en Sarmiento 384, dijeron comprender que la cartera de Juan Pablo Seghezzo se ajusta a la norma, pero criticaron que “ni el Ejecutivo, ni concejales, ni siquiera la Secretaría de Cultura, tienen interés en cambiar la norma que hace años se viene reclamando”.
Por otra parte, los emprendedores consideraron que la jueza de faltas debería ser benevolente con la multa que deben pagar para su reapertura, porque “no hay ni una queja de los vecinos de la zona”, ya que su público es tranquilo. “Tenemos un comportamiento ejemplar y convivimos con el vecindario, y eso debería importar a la hora de sancionarnos, y en vez de eso nos castigan”, fustigaron.
La clausura es preventiva, y el bar prometió reabrir sus puertas el fin de semana próximo, aunque las actividades culturales que tenían programadas para este fin de semana de carnaval fueron canceladas. “Volveremos a trabajar el próximo fin de semana con las propuestas y la buena onda de siempre, pero esperamos que el ejecutivo y legislativo municipal trabajen por la cultura de Rosario y modifiquen las ordenanzas que, en vez de facilitar el desarrollo de la cultura lo desalientan”, culminaron.
La historia de la ordenanza de espectáculos
La ordenanza de espectáculos viene siendo criticada por representantes de bares culturales rosarinos, principalmente porque consideran que no cuenta con ninguna figura que adecúe correctamente las actividades y características de estos espacios.
A fines del año pasado, estos bares se nuclearon en un una entidad llamada Espacios Culturales Unidos de Rosario (ECUR), y llevaron al Concejo un proyecto para actualizar la ordenanza, que fue anunciado por los ediles Osvaldo Miatello (PJ), Roy López Molina (PRO), Jorge Boasso (UCR) y Diego Giuliano (PRO).
El proyecto contemplaba registros de oposición, división de rubros entre locales con y sin actividad bailable, ruidos molestos y el factor ocupacional, entre otras cosas. Pero luego vinieron las fiestas, y ahora el comienzo de un año marcado por las elecciones, por lo que los concejales dijeron que “hasta mitad de año como mínimo no se va a tratar”.
Justamente, interesados en que se actualice la realidad de la noche cultural, ClubdeFun Bar organizó hace ya dos años un ciclo de políticas culturales, donde se invitó y comprometió en debates abiertos a concejales de todos los bloques.
Pero según aducen, dos años después “los espacios culturales de Rosario siguen atrapados entre la indiferencia y la ineficacia de los integrantes del ejecutivo y legislativo municipal, que están mas interesados en acomodarse en las listas que en modificar la vetusta ordenanza que regula los espacios culturales”.