Es casi instantáneo: empiezan a bajar las temperaturas y emergen las ganas de comer cosas dulces. Así es que de pronto se hacen cada vez más frecuentes las visitas furtivas al kiosco de la esquina para comprar un chocolatito que acompañe el café del postre. Pero ante la subida generalizada de precios, las golosinas no son ninguna excepción. ¿Cuánto costará darse el gusto esta temporada de frío?

Muchos terminaron las Pascuas totalmente desconcertados con los valores de los tradicionales huevos de chocolate: no menos de $100 y hasta por encima de $500. Los grandes, claro. Pero a no desesperar, porque en contra de lo que podría esperarse, por ahora los chocolates no aumentaron tanto. Relevando en quiscos del microcentro, el consenso generalizado indica que el último incremento fue de un 2% en diciembre.

Si bajamos estos datos a lo que termina saliendo de la billetera, sería más o menos así. La línea de chocolates más económica ofrece piezas de 27 gramos (los chiquitos) a $15 y de 55 o 67 gramos a $28 (grandes, la diferencia está entre si son aireados o macizos). Según el encargado del comercio, los mismos se conseguían por $13 y $25 respectivamente en noviembre de 2016.

Pasando a marcas un poco más caras, los chocolates pequeños (29 gramos en este caso) rondan los $22 mientras que los más grandes (también de 67 gramos) están entre $38 y $42. Bastante más salados que los otros, sí. El chocolate más caro entre los comerciales (es decir, sin tener en cuenta artesanales o de bombonerías, donde por supuesto los costos se elevan) es uno súper macizo cargado de maní, que cotiza a $65 por sus 170 gramos de puro placer.  

¿Algo más barato, como para llevarse con el vuelto? Los bombones estilo bocadito, claro. En ese caso se consiguen opciones más que interesantes entre $5 y $8. Las tradicionales Tita, por ejemplo, están a ocho y las Rodhesia a diez. Bueno, tampoco lo que se dice un vuelto, pero es menos. ¿Y si los chicos piden un Kinder? A desembolsar, porque esos sí aumentaron... de $30 a $34. Sí, sí, muy lejos y hace tiempo quedaron las épocas en las que los clásicos huevitos se compraban por cincuenta centavos. 

Otro de los favoritos, aunque siempre considerados un pequeño lujo, son la tríada de Ferrero Rocher. Si el recuerdo ubicaba su precio en los quince pesos, ahora cuesta $35. Otro que estaría complicándose pagar es el Dos Corazones: de la dupla pensada para compartir en pareja sólo le quedó de barato la poesía que trae adentro, porque cotiza unos $17.

Si bien por ahora sólo algunos de los precios de los chocolates asustan por lo exorbitante, los kiosqueros advierten que no hay que cantar victoria. "Puede venir algún aumento en los próximos meses", estiman. Es que así generalmente lo indica el advenimiento de la temporada invernal, la cual representa la alta demanda en el consumo de chocolates.

"No es raro que no suban durante todo el verano y después haya un aumento fuerte en mayo más o menos", asegura un kiosquero. Quizás entonces, la solución sea hacer una compra grande y abastecerse de chocolates, armando stock como si se viniera el apocalipsis. Que el frío te agarre con la estufa rota, pero no sin un chocolate en la heladera.