El panorama rojinegro está más que complicado. Luego de que el entrenador Diego Osella y los jugadores salieran a denunciar problemas en los pagos y criticar las "mentiras" de los dirigentes, fue el turno de las autoridades del club del Parque Independencia de defenderse. El presidente de Newell’s Old Boys Eduardo Bermúdez y el tesorero Alberto Sauro dieron una conferencia de prensa donde hicieron un balance de la gestión, y confrontaron con el plantel profesional, que este jueves no se entrenó por las deudas.

“No fue sencillo y pudimos haber cometido errores, la tarea no fue fácil, pero dimos lo máximo que pudimos dar y fuimos coherentes de lo que trazamos”, inició Bermúdez. Incluso, hubo tiempo para cargar contra la gestión anterior: "Financieramente era peor de lo que pensábamos. En la comisión directiva vamos a ver si vamos a iniciar alguna investigación", remarcaron.

Poco después comenzó a enumerar los logros que se dieron en estos meses: “Cumplimos con el que tal vez era uno de los primeros objetivos que era alejarnos de la posibilidad de perder la categoría. Hoy primero está Boca, segundo River y tercero Newell’s con dos pesos con veinte. Sin un peso. Y tenemos 27 equipos abajo, que gastaron millones de dólares”. 

Luego se dio tiempo para recordar las pocas expectativas que despertó al asumir: “Para algunos periodistas que me decían que con Osella no podés ganar las elecciones ni loco y con el equipo no podés sacar ni un punto, hoy estamos a 32 puntos del último. Si hubiésemos seguido con el desorden, hoy estaríamos peleando con Huracán”.

Bermúdez está enojado con Osella, porque el técnico apoyó públicamente al plantel. “Es una situación insostenible que cansa, agobia, desenfoca. Para un entrenador se hace muy pesado no poder entrenar. Estoy muy fastidioso y cansado porque se meten con mi trabajo y desilusionado también porque pensé que esto no iba a volver a pasar”, dijo el DT ante la prensa en Bella Vista. 

Lo financiero

“Eran cuatro o cinco jugadores que tenían los cheques (rebotados). Como no podíamos cubrirlos, buscamos refinanciarlos, hasta el mismo presidente en persona. Nos encontramos que los cheques rebotaron y nos desayunamos con esta novedad (de que no entrenó el plantel). Jamás nos comentaron una medida de esa naturaleza”, explicó Sauro.

Luego se adelantó y explicó que la imposibilidad financiera “proviene fundamentalmente de algunos trámites que no llegaron, como la venta de un jugador (Valenzuela)”. Pero aclaró que también influyó “la sanción sin ingresos en el último partido, que eran en el orden de 1,5 de pesos que podría haber ayudado a zanjar la situación”.