Los representantes de la Festram, el gremio que nuclea a los trabajadores municipales de la provincia de Santa Fe, volvieron a reunirse este lunes con intendentes y presidentes comunales en el marco de la negociación paritaria para 2017. Admitieron que “la posibilidad de incorporar en la discusión una recomposición del año 2016 y fijar una base de cálculo para la cláusula gatillo” acercó a las partes. El nuevo ofrecimiento fue del 24%, en dos tramos, además de una suma fija de 2.000 pesos por febrero y la cláusula por inflación. Se fijó un cuarto intermedio hasta el próximo jueves.

Los municipales aclararon en un comunicado que pese a que se dio un paso adelante todo está condicionado “a resolver temas que son propios del sector; entre ellos el blanqueo del 3% que se abona como cifra no remunerativa desde el año pasado, la determinación de un incremento mínimo garantizado que permita superar la línea de pobreza de las categorías más bajas del escalafón, y la actualización de las Asignaciones Familiares”. Todas esas cuestiones fueron por primera vez este lunes parte de la discusión.

La tensión parece haber bajado luego de la movilización de la semana pasada, que en Rosario fue multitudinaria. En ese momento, el secretario del gremio en la ciudad, Antonio Ratner, había disparado: “Acá no hay lugar para mesas, acá hay lugar para pelear“. 

El próximo jueves será clave. Los paritarios volverán a encontrarse a partir de las 12 en la Secretaría de Regiones, Municipios y Comunas de la Casa de Gobierno Provincial en Santa Fe.